opinión
 |
26 Septiembre, 2016
Los orientales y los maracuchos, los guayaneses y los centrales, los que están en Venezuela y los que están en el exterior. Todos somos Venezuela. La única diferencia que hay que hacer entre los venezolanos es entre los honestos y los deshonestos, entre los malos y los buenos ciudadanos. No hay otra.
Enfrentados a un régimen de malos venezolanos (por sus obras los conoceréis), todos los venezolanos que desean un país amable, cordial y próspero tienen derecho a opinar, a disentir, a aportar. Nada de solidaridades automáticas. Todos pueden hacer un aporte, desde donde estén. No se trata de ser soldados ciegos, de esos que acatan las órdenes más absurdas, esta no es una batalla de bárbaros, es una batalla que debe darse racionalmente. Es una batalla de ideas, de opiniones de aportes ciudadanos.
La MUD así lo ha reconocido al consultar otros sectores. Ello es así porque la MUD no es toda Venezuela sino una parte de ella. Tengo cinco o más años promoviendo la creación de un Gran Frente Nacional Pro Democracia, el cual incluya a la MUD, por supuesto, pero también a la sociedad civil sensu latu, es decir, a todos los venezolanos. Es ahora cuando esa idea comienza a tomar fuerza. Bueno, mejor tarde que nunca.
Frente a un régimen de gente primitiva, corrupta e inepta, debemos utilizar todas las fuerzas de la sociedad civil, todo lo que nos permitan la constitución y las leyes. Entre ellas están:
* La desobediencia civil
* La confrontación pacífica en forma de marchas, ocupación de espacios públicos, huelgas parciales o generales, todo ello consagrado en la Constitución
* La aplicación del artículo 350 de la constitución. La Constitución existe para obedecerla, no para reírse de ella
* El desacato a las órdenes absurdas del régimen, en la mejor tradición de Gandhi, Martin Luther King, Walesa y otros luchadores civiles
* Si se aprueba la estrategia a nivel de la MUD, donde hay incertidumbre sobre ello, la recolección de millones de firmas en un revocatorio simbólico. Veremos que dice hoy
* El pedido de ayuda internacional, en forma de sanciones en contra del régimen a nivel de la OEA y de la Unión Europea, de cortes de ayuda financiera y hasta de bloqueos económicos parciales. El Congreso de USA pide cortar toda ayuda financiera a Nicaragua, país donde manda una pareja de pervertidos dictadores. ¿Por qué no pedir algo similar contra el régimen?
* Presionar con firmeza desde la Asamblea Nacional para que empresas internacionales dejen de celebrar contratos con sabor a fraude con PDVSA
No todas estas posibles medidas son igualmente posibles en el corto plazo o, quizás, igualmente deseables. Son un ejemplo de lo que se puede hacer. La esencia del planteamiento es que se trata de levantarse en contra del régimen, no seguir dándole cuerda, no seguir diciendo que “nos preocupa que Venezuela pueda convertirse en dictadura”, cuando tenemos una dictadura feroz hace ya años.
Pedimos la formación de un Gran Frente Nacional con un grupo de líderes estratégicos donde figuren algunos miembros de la Sociedad Civil, en adición a los líderes políticos de la MUD. ¿Ejemplos? Enrique Aristeguieta Gramcko, Luis Ugalde S.J., quienes representen a la Venezuela que hoy no está representada en la adopción de estrategias, como bien lo ha admitido Henry Ramos Allup.
No hay comentarios:
Publicar un comentario