(Caracas, Venezuela. Redacción Sumarium) – La Cumbre de Países No Alineados que inicia este martes en el estado Nueva Esparta, según señalan expertos, se presenta como una oportunidad para el Ejecutivo venezolano de hacer propaganda sobre las “bondades” de la revolución, y dar una perspectiva de prosperidad en un momento en el cual el gobierno de Maduro ha sido criticado por la comunidad internacional.
En el conversatorio del Consejo Venezolano de Relaciones Internacionales sobre la cumbre, celebrado ayer en El Rosal y reseñado por El Nacional, la internacionalista Milagros Betancourt mantuvo que los No Alineados son una concertación política y predijo que está cumbre será una reunión de funcionarios medios y no de jefes de Estado.
El embajador Oscar Hernández señaló que es una ocasión más para que el chavismo muestre su “diplomacia del espectáculo”, además la consideró “irresponsable” dada la crisis humanitaria que vive Venezuela.
No obstante, el embajador Milos Alcalay afirmó que puede ser una ventana para mostrar lo que ocurre en el país: “Puede ayudarnos a salir de esta pesadilla”.
PIERDE RELEVANCIA
La importancia del Movimiento de los No Alineados ha disminuido porque la organización ha sido incapaz de superar su concepción basada en la bipolaridad de la Guerra Fría, así como de asumir los retos de los nuevos tiempos.
Alcalay refirió que Rusia y Estados Unidos siguen siendo amenazas, pero que actualmente hay peligros más severos. Mencionó el ejemplo de los subimperialismos como el caso del terrorismo impuesto por el llamado Estado Islámico o los surgimientos de los populismos que se observa en Estados Unidos con la candidatura del republicano Donald Trump.
“Los No Alineados se van a diluir en el tiempo y solo van pasar a ser una organización referencial”, opinó el embajador Enrique Rondón.
El presidente del Consejo Venezolano de Relaciones Internacionales, Kenneth Ramírez, coincidió. Añadió que el Movimiento de los No Alineados es una agrupación disminuida que tuvo su oportunidad de ser relevante en los gobiernos del ex presidente de Estados Unidos George W. Bush. “¿No alineados frente a quién?”, preguntó Ramírez sobre la razón de ser de la organización.
“¿CLUB DE DICADORES?”
Félix Arellano, profesor de la Universidad Central de Venezuela e internacionalista, propone una interrogante sobre la crisis existencial que puede estar viviendo el movimiento. “¿Será percibido como el club de los dictadores?”, el mismo Arellano cree que ese será el reto de los gobiernos demócratas que pertenecen a la agrupación.
Alcalay agregó que el problema de que se celebre la cumbre no será la declaración final, sino cómo evitar que el gobierno de Maduro la use como una oportunidad para hacerse propaganda.
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