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PARAQUENOSEREPITALAHISTORIA .Para los interesados en el tema y los olvidadizos de sus hechos, aquí están para consultar múltiples artículos escritos por diversas personalidades internacionales y del país. El monopólico poder de este tirano con la supresión de las libertades fundamentales, su terrorismo de Estado basado en muertes ,desapariciones, torturas y la restricción del derecho a disentir de las personas , son razones suficientes y valederas PARA QUE NO SE REPITA SU HISTORIA . HISTORY CAN NOT BE REPEATED VERSION EN INGLES

lunes, 6 de julio de 2020

La Feria de la Paz y las otras Ferias…

Un gran articulo de un gran arquitecto ido a destiempo
Emilio Brea García.
La persistencia con que hemos aceptado que Trujillo hizo “la Feria” después de visitar lo que fuera el intento de Benito Mussolini por hacer su conmemoración de los 20 años de fascismo en Roma, nos ha obligado a divagar por todos esto años (durante 60 años, del 1954 en adelante) en un mundo de conjeturas.
Solemos insistir textualmente (escribiéndolo o leyéndolo), sin comprobarlo, que la Feria de la Paz y Confraternidad  del Mundo Libre, realizada  en Ciudad Trujillo, entre el domingo 20 de diciembre de 1955 y finales del año 1956 (Año del “Benefactor de la Patria”)  fue una creación “inspirada” en la Expo Roma 1942 (EUR 42), y esa herencia no confirmada provocó que se colara dicha información como base de sustentación (insinuada) en la 14th Biennale architetture di Venecia (mayo-noviembre 2014) llevada por el Laboratorio de Arquitectura Dominicana (LAD), entidad que montó el Stand que por primera vez participa o hace participar, a la República Dominicana en esta importante actividad cultural europea de intención mundialista. Agradeciendo dicha iniciativa, debemos conjeturar un poco más…
Una indagatoria previa, somera, sin mucha profundidad investigativa, pudo haber orientado al LAD hacia los orígenes de estas exposiciones feriales, puesto que ya antes, en 1939, el arquitecto José Antonio Caro Álvarez y el contratista italiano Guido D’Alessandro Lombardi, habían propuesto la construcción de un centro cívico para la capital dominicana, usando el espacio altimétrico que ocupa el eje central de la actual Av. Máximo Gómez, entre el Centro Médico UCE  y el Teatro Nacional de la Plaza de la Cultura. La herencia cultural de la ciudad nos remite al policentrismo colonial del Parque Colon (Catedral e inmediaciones de la Fortaleza) y el Alcázar (junto a las Casas Reales), dejándonos una dispersión extraña de su centro cívico.
Siendo un punto alto -topográficamente-, de la geografía urbana de la ciudad de Santo Domingo, el lugar elegido por Caro Álvarez y D’Alessandro Lombardi, se prestaba paisajística y simbólicamente para concentrar los edificios de carácter institucionales que conformarían dicho centro y que podrían ser, temporalmente, los de la primera Feria Conmemorativa de primera categoría (nacional), quizás alegórica al Centenario de la República, en 1944. Lo cual también es otra  conjetura…
Ese mismo año de 1939, en New York, se montó una feria mundial, identificada como de segunda categoría,  en la cual se promocionó la construcción del Faro a Colón, con la exposición de una de las maquetas monumentales elaboradas para dicha intención. Y diez años más tarde (1949), en Puerto Príncipe, la capital haitiana, se montaría una exposición internacional para conmemorar el Bicentenario de fundación de la ciudad (del 1ro. de diciembre de 1949 al 8 de junio de 1950), buscando potenciar los atractivos turísticos culturales del país. Por lo menos es lo que promovió Leon Dumarsais Estimé (21 April 1900 – 20 July 1953) que fue presidente de Haití del16 de Agosto de 1946 al 10 de Mayo de 1950).
Atar cabos retrospectivamente nos llevaría al 1942 y a la visita realizada por el dictador dominicano, Rafael L. Trujillo Molina a Roma, a su par italiano Benito Mussolini tras estar en Madrid con su otro aliado anticomunista, Francisco Franco.  ¿¿¿Pero, ademas de agenciarse el concordato famoso quien lo vio visitar los remanentes del EUR 42 ??? ¿Hay evidencias?
La reserva espacial que se hizo para el EUR consistió en 400 hectáreas. El dictador italiano designó al arquitecto Marcelo Piacentini (por los “reaccionarios”) y a Giusseppe Pagano  (por los “progresistas”). Los provocó y quiso enfrentar buscando competitividad. Ambos buscaron modernidad y herencia cultural ancestral romana. El emplazamiento se ubica orientando el lugar hacia una conexión visual con el mar, el distrito terminó siendo institucional (como “la Feria” dominicana), pero mucho más distante del mar. Y aunque se había iniciado en 1935, no se terminó sino, parcialmente, después  de la 2da. Guerra Mundial.
Entonces Ciudad Trujillo se quedó como iniciativa (sin aparente paternalidad propia) entre las feriales de New York´39, Puerto Príncipe´49 y Roma´42.  Las cercanías y la competitividad nos hacen situarnos más próximo a la capital haitiana que a la antigua Roma y que a la anhelada New York.
La visión de una ciudad "moderna" para el gobierno haitiano significó un intento de unas mejores infraestructuras y mejores atenciones a los viajeros extranjeros (turistas) interesados por la cultura tradicional haitiana, que incluía las prácticas religiosas denigradas, asociadas con el vudú.
En la zona de exposición, también conocido como Cité de l'Exposition o Cité Dumarsais Estimé, los visitantes podrían caminar con la vista de una bahía de nueva creación y la presencia de palmeras y lagunas de la zona Palmistes junto con una noria, un acuario, y otros lugares de interés. Otros sitios incluyen una arena de peleas de gallos, actuaciones Folklóricas en el Théâtre de Verdure, un pabellón de turismo, junto con pabellones más pequeños que representan a los otros departamentos oficiales haitianos. Palmeras susurrantes se alineaban en la principal arteria llamada Harry S. Truman Avenue que representaba cómo la Exposición se relacionaba con Miami. El trabajo en esta área contó con el trabajo de arquitectos extranjeros y nativos, como F. Schmiedigen y Albert Mangonès. Entre los países participantes figuraban los EE.UU., Francia, Italia, Bélgica, España, San Marino, Líbano, Siria, Palestina, Canadá, Venezuela, México, Argentina, Guatemala, Chile, Puerto Rico, Cuba, Jamaica. No hay evidencias que indiquen que RD estuvo entre ellos. Participaron construyendo sus propios edificios y alegorías. Ciudad del Vaticano, la ONU y la Organización de Estados Americanos (OEA) participaron en las fiestas también.
Los artistas en la exposición representarían actos de toda la región que certificaran su notoriedad. El Théâtre de Verdure contó con las actuaciones de EE.UU., Europa, el Caribe y artistas latinoamericanos. Los participantes incluyeron a Irene Umilta McShine, un músico de Trinidad, coros y danzas de España, el pianista cubano Rosario Franco, y la cantante de ópera Marian Anderson de los EE.UU (que antes o después estuvo en Ciudad Trujillo). La exposición utilizó entretenimiento regional para el Caribe, junto con artistas negros de EE.UU. y otros países (Bebo Valdez, Alberto Beltrán, Celia Cruz, Miles Davis, Dizzy Gillespie, Daniel Santos, entre otros). Marian Anderson en el teatro de Verdure atrajo a más de 3.000 espectadores, incluyendo a Estimé y su esposa. Parte del legado de la Exposición incluyó la formación de la Troupe Nationale Folklorique, dirigido por Jean Léon Destine y Lina Mathon-Blanchet, que asumió sus actuaciones a nivel internacional.
Tal y como explica el historiador Georges Corvington en su libro de Port-au-Prince au Cours des Ans (1743-1950), la Exposición, o "El Festival de la Paz", conmemoró el 200 aniversario de la fundación de Port-au-Prince y su planificación comenzó en marzo 1948 (Corvington, 459). Esto dejó a sólo un poco más de un año para cambiar el paisaje de Port-au-Prince. La exposición se caracteriza por un costo de más de $ 4 millones US, en un presupuesto nacional de $ 13.400.000 (Smith, 144). Sin embargo, muchos de los edificios en las exposiciones se convertirían en parte de la arquitectura permanente de Port-au-Prince. Estos edificios incluyen el pabellón presidencial, el pabellón turístico, el pabellón de la oficina de correos, el pabellón agrícola, Fontaine Lumineuse y Théâtre de Verdure. Todo en 30 hectáreas…
El 1 de marzo de 1950, Le Nouvelliste señala que cerca de 70.000 visitantes en total se inscribieron para asistir a la Exposición. El gobierno de Haití esperaba que este número creciera durante la Exposición. La revista Life la tituló: "La feria de un pequeño mundo." A diferencia de las ferias de otros mundos, no atrajo a millones. El turismo era todavía no era una industria naciente y la Exposición estaba destinada a atraer la atención internacional a Haití.
Gastar $ 4 millones en la exposición era un riesgo enorme para el gobierno haitiano y le trajo muchas críticas. Un golpe de Estado, encabezado por los militares haitianos, se lanzó contra el gobierno de Estimé 05 1950. Paul Eugene Magloire fue elegido presidente en octubre de 1950 y continuó la promoción gubernamental de la industria turística, en colaboración con la Pan American Airways. Magloire fue capaz de construir cambios estructurales en la capital para fomentar la industria turística incipiente y ayudó a la triplicación de los visitantes a Haití dentro de su régimen. La atención internacional condujo a su régimen a ser identificado como parte de lo que se ha llamado la "Edad de Oro" del turismo de Haití. (Datos obtenidos del historiador haitiano)

La Feria de la paz de Trujillo (8)

Por Pedro Julio Jimenez Rojas. 
Presumo que los opositores al régimen de Trujillo, como lo fue mi padre el Prof. Ramón Antonio Jiménez Hernández, consideraron como una burla esta celebración por el 25 aniversario de su mandato donde la intranquilidad y la persecución lo caracterizaban. La inauguración de este evento en Santo Domingo el día 20 Diciembre de 1955 fue transmitida a todo el país, y con mis 11 años de edad lo escuché pues todas las casas y establecimientos comerciales de Santiago no querían -algunos por simulación- perderse este acontecimiento.
El 23 octubre de 1960 y por querer viajar por primera vez en avión vine al denominado Desfile del Millón -aterrizamos en el aeropuerto General Andrews de la Leopoldo Navarro- a realizare el siguiente día 24 en celebración del sexagésimo noveno cumpleaños del dictador. Se realizó a todo lo largo y ancho del Malecón, y como el retorno estaba fijado para el 25 por dos noches tuve la oportunidad de visitar algunos lugares en particular La Feria. Un mes después el 25 Noviembre ordenó el asesinato de las Mirabal.
La amplitud de sus calles, el alumbrado público con luminarias de vapor de mercurio, el diseño vanguardista de las edificaciones, sus coloridos murales interiores, la gran fuente de agua y luz, el drive-in o autocinema, las áreas lúdicas así como el coloso de la entrada y la llamada bolita del mundo de la salida, concitaron mi atención no pudiendo comprender con mis 16 años de edad cómo este testimonio de modernismo, progreso y bienestar era no más que un exhibicionismo, una vanidad del sátrapa para ocultar su delirio de dominio y crueldad.
Al no existir a principios de los 60 las avenidas, los conjuntos habitacionales y los inmuebles gubernamentales construidos al norte de La Feria -lo que hoy es Jiménez Moya era un angosto caminito hasta la Sarasota -el actual Centro de los Héroes parecía, con respecto a sus aledaños, la avanzada de un proyecto futurista conformado por construcciones modernas de varios niveles, esculturas, monumentos, fontanas y detalles urbanísticos que deslumbraban al caminante proveniente del interior y a los residentes de este sector.
Al inscribirme en la Universidad estaba domiciliado a más o menos un Kilómetro de distancia de este recinto ferial, y cuando sus edificios, pabellones, salones de exposiciones e inmuebles diversos fueron ocupados por Organismos gubernamentales e internacionales, sus innovaciones y atracciones fueron perdiendo poco a poco su interés durante las horas del día, pero no era el caso de algunos de sus puntos o localidades que adquirieron relevancia con la llegada de la noche.
Era de mi particular querencia acercarme a un concurrido Bingo localizado en las inmediaciones donde en la actualidad está el Maunaloa sólo con un propósito: escuchar la forma en que cantaba los números alguien cuya voz se hizo célebre en el hipitismo dominicano:Simón Alfonso Pemberton. Colocándose una mano abierta sobre un oído decía: Beeee…. 29; Oooo…..68. Iiiii….. 44 contribuyendo su pausada y grave pronunciación a reforzar su especial encanto. Inolvidable.
Aunque pocas veces visité, era de mi personal agradó avecindarme a los lugares -Típico Quisqueyano, Típico B y demás- donde había música en vivo sobre todo si estaba Ramón Gallardo y su orquesta con su vocalista Rafaelito Martínez 1926-2011. Este era un mulato facialmente muy parecido al ex-presidente de Cuba Fulgencio Batista que cuando interpretaba “La Mulatona”, “Llanto” y a escondidas “Era gloriosa” había que escucharlo por necesidad. Su triste y lastimero cantar aun lo recuerdo.
El encendido nocturno de la circular y monumental fuente de Agua y Luz -no confundir con el Teatro Agua y Luz- atraía a muchos visitantes peatonales o motorizados de toda la ciudad, y las ráfagas de pequeñas gotitas de agua que el viento arrojaba en nuestras caras eran particularmente apreciadas en las calurosas noches estivales. En la avenida Independencia próximo Rahintel un local de alterne llamado “El Patio”, por su permisividad y discreción gozaba de la preferencia de muchos noctámbulos.
Hay dos edificaciones fériales -aun en pie- cuyos hermosos diseños no han perdido su aliento modernista y atractivo a pesar de haber transcurrido tres cuartos de siglo de su construcción. El más bello es donde hoy se asienta el Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN) y de su conjunto la torre en ladrillo del reloj cuyo funcionamiento y carillón están siempre averiados. Este último es para mí lo más glamuroso. El antiguo pabellón de Venezuela al lado del CEA y en total deterioro, es el otro inmueble que se resiste a perder su vanguardismo arquitectónico. Debo decir que todos los añadidos a los edificios originales de la Feria son horrorosos, infames.
Con los años la denominada Liga Aborigen, el Club de la Farándula y el Maunaloa sin tener nada que ver con las edificaciones auténticas, son los sitios que durante las noches invitan a los capitaleños a visitar los terrenos de la antigua Feria, representando las ruinas del Teatro Agua y Luz como el esqueleto de un elefante blanco donde el gobierno central, municipal e inversionistas de aquí o de allá no ha sabido como conservar la principal joya de la corona.
Aprovechando la complicidad de la noche, la ausencia de peatones y la escasa vigilancia, el pasado recinto ferial ha sido en algunas zonas secuestrado por las obreras del sexo y agresivos travestis, que sea dentro del vehículo y en todo caso in situestán en disposición de ofrecerles a hombres urgidos por una gran presión espermática de una felación expressun rápido estupro manuales decir una masturbación, y de ser posible un coito more ferarum que es la penetración cuando el sujeto se apoya en sus cuatro extremidades con las piernas separadas.

Así como el hospital Angelita le ganó la batalla nominal a Robert Reid Cabral; Las Américas a José Fco Peña Gómez y la avenida del Puerto al Coronel de Abril Francis Caamaño, de igual manera la Feria le ha tumbado el pulso al Centro de los Héroes, pero esto último es una victoria pírrica, sin importancia, puesto que de su antiguo esplendor-la Feria- sólo ruinas permanecen no contemplándose ninguna intervención estatal para su rescate o redención.

Las chapitas indecorosas

Alternative Text
Mitzy Ledesma
Cuando cumplía los diez años de edad, mi tío Juan José Capriles Ayala, me llevó a dar un recorrido por el paseo de Los Próceres en Caracas. A lo largo de todo ese espacio predominaba la presencia de efectivos militares, muchos de ellos exhibían en su pecho medallas de reconocimientos por los servicios prestados. Uno que otro oficial de alto rango llevaba colgadas a su casaca decenas de medallas, era como una vitrina ambulante aquel destello de luces que causaban dichas preseas.
Mi tío Juancho era muy conversador, sobre todo cuando se trataba de relatar pasajes de nuestra historia y, muy especialmente, todo lo relacionado con las epopeyas del Libertador Simón Bolívar. Ante mi pregunta sobre esa variedad de insignias, me informó que “fue el padre de la patria al que se le ocurrió imponer las primeras condecoraciones como una manera de colocar en alto relieve los sacrificios de los soldados del ejército libertador, en sus faenas para dar con la meta de independizar a Venezuela.  Eso tuvo lugar el 22 de octubre de 1813. Luego Antonio Guzmán Blanco crea la Orden del Libertador el 14 de septiembre de 1880.
Esas distinciones estaban reservadas para reconocer los méritos de las mujeres y hombres que cumplieran rigurosamente con sus obligaciones, lo cual significaba acumular méritos para poder vestirse con tan preciadas medallas. Lamentablemente, no siempre se otorgan esas condecoraciones previa revisión estricta de tales requerimientos. Se da el caso de violaciones a las más elementales normas que se deberían acatar estrictamente, antes de “repartir” esas divisas de forma lisonjera, tal como viene aconteciendo en esta era populista y arbitraria del chavomadurismo.
En Venezuela, por otra parte, se maniobran las instancias judiciales para castigar a quienes asumen riesgos defendiendo los uniformes que identifican a nuestras Fuerzas Armadas. Así tenemos registrado en la historia reciente el juicio en contra del Coronel de la G.N (R) Hidalgo Valero, a quien “la Fiscal Militar Tercera ante la Jurisdicción del C. de G.P. de C., teniente de navío Aniole Infante Beberaggi, le formuló cargos por la presunta comisión del delito de uso indebido de uniformes, insignias, condecoraciones y títulos militares, previsto en el artículo 566 del código orgánico de justicia militar. Así mismo solicitó al juzgado militar tercero de primera instancia permanente de Caracas la aplicación de la medida de privación judicial preventiva de libertad, prevista en el artículo 250 del código orgánico procesal penal. Igualmente solicitó que se aplicara el procedimiento ordinario previsto en el artículo 280 “ejusdem” y según lo establecido en el cuarto aparte del artículo 373 del citado código”.
Lo cierto en esta trama es que el Coronel Hidalgo Valero estaba defendiendo con su gesto de protesta la dignidad de su institución y paradójicamente resultó siendo víctima de ese reproche premeditado.
Igual mala suerte corrió el oficial venezolano, Mayor (Ej) Carlos Enrique Roso Romero, quien fue vejado en un penoso acto de degradación, al ser representado por un soldado obligado a disfrazarse de “mujer callejera”, frente a la tropa del Fuerte Kinimarí. Al Mayor Roso Romero le facturaban su rebelión ante los desmanes que vienen sucediéndose en la institución a la que ha consagrado su vida de soldado.
Más allá de nuestras fronteras está el caso que refiere la estrafalaria historia de “Chapita”, apodo con el que se conocía al sátrapa de origen dominicano, Rafael Leonidas Trujillo. Este tirano tropical siempre aparecía en actos públicos tachonado de las más extravagantes y relucientes medallas. De allí el mote con el que se le ridiculizaba.
Lo lamentable es que en Venezuela, muchos altos oficiales que integran la cúpula protocolaria que sirve abyectamente a la narcotiranía, van por ese mismo camino. El pecho plegado de medallas mal ganadas, pero con la moral más oscura que nunca.
Esas mal habidas distinciones rodarán cuando también caiga la tiranía.

Del padre de la legión al yerno del dictador


Del padre de la legión al yerno del dictador

Tal día como hoy nacía José Millán-Astray, a quien se le metió entre ceja cruzada y ceja ordenada que tenía que crear en España un cuerpo semejante a la Legión Extranjera Francesa, y moría Porfirio Rubirosa, ex yerno del festivamente chivesco dictador Rafael Leónidas Trujillo

TERESA LEZCANOMÁLAGA

De 5-7-1879 a 1-1-1954José Millán-Astray y Terreros
Cinco de julio de 1879, La coruña. Nace José Millán-Astray y Terreros, que tras pasar como una exhalación por la Academia de Infantería de Toledo y por la Escuela Superior de Guerra, se marchó a Filipinas a transformar en empírico lo teórico, y tan excelentemente se le dio el asunto de desrebelar rebeldes tagalos que hasta se ganó una Cruz de Orden Militar de María Cristina. Ya maríacristinamente enmedallado, a Millán-Astray se le metió entre ceja cruzada y ceja ordenada que tenía que crear un cuerpo de voluntarios extranjeros semejante a la Legión Extranjera Francesa, y con tal fin fintó hacia Argelia para estudiar in situ los pormenores del oficio, fundando sin más demora la Legión Española y el Tercio de Extranjeros del que se convertiría en el primer teniente coronel jefe bajo cuya tutela serviría el por esos días comandante Francisco Franco. Tras perder en la Guerra de Marruecos un brazo y un ojo, no por despiste cuartelero sino por literal cercenamiento y no menos literal oclusión, respectivamente, Millán-Astray fue nombrado jefe de la Oficina de Prensa y Propaganda por parte de quien fue su antiguo subordinado y por entonces ejercía ya la profesión de general superlativo, es decir generalísimo, y, tras fundar Radio Nacional de España para que todo el mundo se enterara alto y claro de que la responsabilidad guerracivilesca recaía sin ningún atisbo de dudas sobre las espaldas impías de una conspiración judeomasónica, se fue Millán-Astray a celebrar la Fiesta de la Raza al paraninfo de la Universidad de Salamanca donde Miguel de Unamuno, pronunciada la celebérrima frase de «Venceréis pero no convenceréis», fue invitado amablemente a servir de acompañante a la generalísima Carmen Polo de Franco en sus compras de collares diversos, mientras Millán-Astray era directamente designado por su querido amigo Paco procurador en Cortes durante tantas legislaturas que para desprocurarse un poco se entretuvo en apadrinar la boda de Celia Cruz, que fue en cuestión de gentío como un ensayo de la de la hija de Lola Flores en la cual en lugar del faraónico «si me queréis, irse» se escuchó un «a mí, la legión» para conseguir envolandar la novia hacia el altar. «Soy un novio de la muerte /que va a unirse en lazo fuerte...».
De 22-1-1909 a 5-7-1965Porfirio Rubirosa Ariza
Ochenta y seis años después del nacimiento coruñés de Millán-Astray, moría en París Porfirio Rubirosa Ariza, playboy internacional y ex yerno del festivamente chivesco dictador Rafael Leónidas Trujillo. Engendrado en el seno de una familia dominicana de clase media-alta, Rubirosa se educó en París y, tras conocer a Trujillo en un club campestre de Santo Domingo, fue contratado por el dictador como teniente de su guardia presidencial y, previa boda con la dictada hija Flor de Oro Trujillo, reconvertido en diplomático a quien Rafael Leónidas solía despedir regularmente por desmadres varios pero siempre volvía a contratar por la eficiencia de sus servicios. Tras la muerte de Flor de Oro, Rubirosa, al tiempo que iba manteniendo romances con todas las actrices de la época, incluyendo a Marilyn Monroe, Ava Gardner y Rita Hayworth, se casaba cuatro veces más, dos de ellas con sendas herederas que tras el correspondiente divorcio le dejaron, la primera una flota de pesca frente a África, varios coches deportivos y un bombardero B-25; la segunda una plantación de café en República Dominicana, caballos de polo, joyas, y otro bombardero B-25, será por bombarderos. Después de que a Trujillo lo desdictadorzaran por ametrallamiento emboscado, Rubirosa apoyó al hijo del homenajeado en magnicidio, Ramfis Trujillo, e incluso intentó convencer a John Fitzgerald Kennedy para que apoyara su candidatura, aunque JFK no dijo this mouth is mine, y los miembros que quedaban de la familia Trujillo, ante el particular silencio kennediano y el cabreo general del pueblo dominicano, pusieron pies pretensores en polvorosa exiliada. Rubirosa se entregó entonces en cuerpo y alma a sus mujeres y a sus caballos, sumando un nuevo hobby como era el automovilismo hasta que, cuando regresaba de festejar en un club parisino la consecución de la Coupe de France de polo, su Ferrari 250 GT berlinetta se topó con un genuino castaño del bosque de Boulogne que la castaña etílica transportada por Rubirosa en calidad de pasajera noctívaga no pudo esquivar y allí expiró rubirosa pero no ruborosamente Porfirio, en el lugar que durante la Guerra de los Cien Años fue refugio de forajidos y que Napoleón III adecentó en parque que en 1929 sería anexionado a la ciudad de París. Como bien dijo el filósofo roedor Remy de Ratatouille: «¿Acaso hay mejor lugar para soñar que París?».

EL MERENGUE Y TRUJILLO

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CUENTO SOBRE LA DICTADURA DE TRUJILLO

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