El exdictador de Panamá, Manuel Antonio Noriega, quien permanece sedado después de haber sido operado la semana pasada de un tumor cerebral, está tratando de despertar del coma, en una fase de recuperación más lenta de lo esperado, tras una grave complicación luego de la cirugía, informó el viernes su abogado, Ezra Ángel.
“Esta luchando por despertar, pero todavía no se ha logrado que salga completamente del estado en el que está”, dijo Ángel al canal Telemetro y agregó que la evolución, en palabras de los médicos, ha sido muy lenta.
Noriega, de 83 años, se encuentra internado en la sala de cuidados intensivos del hospital público Santo Tomás, en la capital panameña, tras haber sido operado el pasado 7 de marzo de un tumor benigno y luego haber sufrido una hemorragia cerebral, reseña AFP.
Tras esas operaciones el exdictador de Panamá estuvo bajo coma inducido y posteriormente sedado profundamente. Según Ángel, los médicos le retiraron la medicación para que vaya despertando.
“Él en estos momentos se encuentra en una situación crítica y no está estable. Obviamente se está avanzando poco a poco”, afirmó Ángel.
Noriega, condenado a cadena perpetua por sus crímenes entre 1983 y 1983 en Panamá, no ha conseguido que se le conceda el arresto domiciliario definitivo por varios derrames cerebrales, complicaciones pulmonares, cáncer de próstata y depresión.
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