Había trazas de Polonio 210 en la taza usada por Litvinenko, en los servicios del hotel, en la mesa del restaurante...
La tetera de porcelana blanca que usó Alexander Litvinenko en el Pine Bar del hotel Millenium de Londres se convirtió en pieza clave de la investigación de su muerte. Scotland Yard probablemente la incluya en el futuro en su peculiar museo del crimen, pero de momento está en manos de la investigadores por si algún día se reabre el caso.
La policía no solo detectó trazas de Polonio 210 en la tetera y en la taza usada por Litvinenko, también en los servicios del hotel visitados por sus dos "envenenadores", Dimitru Kovtun y Andrei Lugovoi, en las habitaciones de ambos, en la mesa del restaurante Pescatori, en la barra del bar Dar Marrakesh y hasta en los asientos usados por Lugovoi y su familia en el Estadio Emirates del Arsenal, donde presenciaron el encuentro entre los "Gunnners" y el CSK de Moscú.
"La vida de cientos de londinenses fue puesta en riesgo por Kovtun y Lugovoi, concluye la investigación dirigida por el juez Robert Owen, que estima que los dos sospechosos no eran probablemente conscientes de la peligrosidad del Polonio 210. Hasta el punto que el hijo de Lugovoi llegó a dar inocentemente su mano a Litvinenko minutos después de haber recibido la dosis en la tetera "radiactiva" (se dejó invitar porque el té en el bar del hotel Millenium tenía precio privativo).
¿Cómo actúa el Polonio 210?
El Polonio 210 (un elemento químico altamente radiactivo y extraído del uranio natural) actúa dentro del cuerpo al ser ingerido, y contamina los glóbulos rojos para luego extenderse al hógado, los riñones, la médula ósea tracto gástrico. Desde su ingestión el 1 de noviembre del 2006 a su muerte, el día 23, Litvinenko pasó por una dolorosa agonía en el hospital y se despidió acusando a Vladimir Putin de haber planeado su muerte.
El juez Owen ha concluido que el asesinato de Litvinenko fue "probablemente" aprobado por Valdimir Putin, con quien mantenía una largo "antagonismo" personal, posiblemente planead desde el 2004. Los dos sospechosos se llegaron a ver hasta cuatro veces con el ex espía en Londres en el plazo de un mes. En uno de esos encuentros (el 17 de octubre del 2006) intentaron ya un primer envenenamiento con Polonio 210 que no dio resultados en el hotel Parkes de Knightbridge (también allí se encontraron trazas).
"La investigación ha requerido un trabajo sin precedentes en la historia criminal del Reino Unido", aseguró el juez Owen. "La policía se ha visto obligada a extremar las medidas de seguridad para evitar el contacto directo y examinar las muestras que han sido aportadas como evidencia forense de la contaminación radiactiva, para los propósitos de la investigación".
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