RANCAGUA, Chile. La nuera de la presidenta chilena Michelle Bachelet se libró este viernes de ir a prisión preventiva, pero no podrá abandonar el país y tendrá que acudir a firmar una vez al mes a una comisaría mientras se instruye el proceso por delitos tributarios, en un caso que socava la popularidad de la mandataria.
“Se impone a la imputada Natalia Compagnon Soto la obligación de ir a firmar” cada mes, “la prohibición de salir del país y tomar contacto con los demás intervinientes del caso”, dictaminó un tribunal.
Tras la formulación de cargos, por supuestas declaraciones de impuestos fraudulentas y la presentación de facturas falsas, la nuera de la mandataria salió del tribunal de Rancagua (80 km al sur de Santiago) en medio de fuertes medidas de seguridad, entre gritos de gente indignada que trató de agredirla.
Compagnon, esposa del hijo mayor de la presidenta, Sebastián Dávalos, compareció la mañana de este viernes junto a otras 12 personas imputadas en la causa, que involucra el tráfico de influencias, delitos fiscales y sobornos.
La única referencia del gobierno al caso, que hundió la popularidad de la presidenta desde que saltó a la luz pública en febrero del pasado año, llegó del ministro del Interior, Jorge Burgos, quien consideró que se trataba de “una etapa que está establecida en todo procedimiento y en Chile el Estado de Derecho se aplica a todo el mundo”.
La esposa de Dávalos Bachelet -que hasta el estallido del caso trabajaba (sin percibir salario) en el Palacio de La Moneda, como responsable de la agenda social de su madre- es investigada por la compra y venta de 44 hectáreas efectuada por la empresa Caval, de la que es propietaria junto con su socio Mauricio Valero, en una operación que les reportó unos cinco millones de dólares de ganancias.
La empresa logró un préstamo millonario del Banco de Chile para comprar los terrenos que iban a ser recalificados de agrícolas a urbanos (lo que elevaría su precio).
Tras hablar directamente con uno de los dueños del Banco Chile, Andrónico Luksic, el crédito fue concedido al día siguiente de la llegada por segunda vez de Bachelet al Palacio de La Moneda.
Daño irreparable
Este caso ha hundido la popularidad de Bachelet, que ronda apenas el 20%, y ha dinamitado la confianza de la población en ella, que llegó al poder por segunda vez hace casi dos años con la promesa de combatir la corrupción.
El politólogo Mauricio Morales dijo a la AFP que el caso Caval supone un “tapón” para la popularidad de la presidenta, opacando la aprobación de reformas de calado como la educativa, para la gratuidad de la formación superior, la tributaria o la laboral que está en trámite.
“La única persona que puede colocar un dique” para delimitar el caso al ámbito judicial y alejarlo del político, donde está empezando a resquebrajar la coalición gubernamental de centro-izquierda, es la presidenta, aseguró el politólogo.
Sin embargo, Bachelet ha optado por la estrategia del silencio en este caso que, según fuentes de su círculo más cercano, también ha afectado seriamente las relaciones familiares.
A finales de año reconoció en una entrevista que el 2015 había sido “el peor” año de sus dos mandatos.
La presidenta decidió cancelar un viaje que tenía previsto este viernes al Cabo de Hornos para participar en las ceremonias de conmemoración de los 400 años de su descubrimiento, y permaneció en Santiago.
El ministro Burgos señaló el jueves que “lo que le interesa al Gobierno y a quien preside el Gobierno (...) es que las instituciones funcionen y funcionen de acuerdo a la ley”, desechando cualquier relación entre la agenda de Bachelet y la audiencia de su nuera.
Con el telón de fondo de la ralentización de la economía, lastrada por la coyuntura internacional y la caída de los precios del cobre, principal exportación de Chile, la popularidad de Bachelet, que está en la mitad de su mandato, será medida en las urnas en octubre con ocasión de las elecciones municipales.
RANCAGUA, Chile. La nuera de la presidenta chilena Michelle Bachelet se libró este viernes de ir a prisión preventiva, pero no podrá abandonar el país y tendrá que acudir a firmar una vez al mes a una comisaría mientras se instruye el proceso por delitos tributarios, en un caso que socava la popularidad de la mandataria.
“Se impone a la imputada Natalia Compagnon Soto la obligación de ir a firmar” cada mes, “la prohibición de salir del país y tomar contacto con los demás intervinientes del caso”, dictaminó un tribunal.
Tras la formulación de cargos, por supuestas declaraciones de impuestos fraudulentas y la presentación de facturas falsas, la nuera de la mandataria salió del tribunal de Rancagua (80 km al sur de Santiago) en medio de fuertes medidas de seguridad, entre gritos de gente indignada que trató de agredirla.
Compagnon, esposa del hijo mayor de la presidenta, Sebastián Dávalos, compareció la mañana de este viernes junto a otras 12 personas imputadas en la causa, que involucra el tráfico de influencias, delitos fiscales y sobornos.
La única referencia del gobierno al caso, que hundió la popularidad de la presidenta desde que saltó a la luz pública en febrero del pasado año, llegó del ministro del Interior, Jorge Burgos, quien consideró que se trataba de “una etapa que está establecida en todo procedimiento y en Chile el Estado de Derecho se aplica a todo el mundo”.
La esposa de Dávalos Bachelet -que hasta el estallido del caso trabajaba (sin percibir salario) en el Palacio de La Moneda, como responsable de la agenda social de su madre- es investigada por la compra y venta de 44 hectáreas efectuada por la empresa Caval, de la que es propietaria junto con su socio Mauricio Valero, en una operación que les reportó unos cinco millones de dólares de ganancias.
La empresa logró un préstamo millonario del Banco de Chile para comprar los terrenos que iban a ser recalificados de agrícolas a urbanos (lo que elevaría su precio).
Tras hablar directamente con uno de los dueños del Banco Chile, Andrónico Luksic, el crédito fue concedido al día siguiente de la llegada por segunda vez de Bachelet al Palacio de La Moneda.
Daño irreparable
Este caso ha hundido la popularidad de Bachelet, que ronda apenas el 20%, y ha dinamitado la confianza de la población en ella, que llegó al poder por segunda vez hace casi dos años con la promesa de combatir la corrupción.
El politólogo Mauricio Morales dijo a la AFP que el caso Caval supone un “tapón” para la popularidad de la presidenta, opacando la aprobación de reformas de calado como la educativa, para la gratuidad de la formación superior, la tributaria o la laboral que está en trámite.
“La única persona que puede colocar un dique” para delimitar el caso al ámbito judicial y alejarlo del político, donde está empezando a resquebrajar la coalición gubernamental de centro-izquierda, es la presidenta, aseguró el politólogo.
Sin embargo, Bachelet ha optado por la estrategia del silencio en este caso que, según fuentes de su círculo más cercano, también ha afectado seriamente las relaciones familiares.
A finales de año reconoció en una entrevista que el 2015 había sido “el peor” año de sus dos mandatos.
La presidenta decidió cancelar un viaje que tenía previsto este viernes al Cabo de Hornos para participar en las ceremonias de conmemoración de los 400 años de su descubrimiento, y permaneció en Santiago.
El ministro Burgos señaló el jueves que “lo que le interesa al Gobierno y a quien preside el Gobierno (...) es que las instituciones funcionen y funcionen de acuerdo a la ley”, desechando cualquier relación entre la agenda de Bachelet y la audiencia de su nuera.
Con el telón de fondo de la ralentización de la economía, lastrada por la coyuntura internacional y la caída de los precios del cobre, principal exportación de Chile, la popularidad de Bachelet, que está en la mitad de su mandato, será medida en las urnas en octubre con ocasión de las elecciones municipales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario