Incluso con la desaceleración este grupo social está en menos riesgo de regresar a la pobreza en la región
Brasilia
Hasta hace poco, el mundo se dividía básicamente entre ricos, pobres y clase media. Pero con el progreso social, sobre todo en América Latina durante la primera década del milenio, surgió una nueva clase, la de los vulnerables, para identificar a aquellas personas que habían logrado salir de la pobreza pero no lo suficiente para ser considerados clase media.
En términos monetarios, son personas que ganan entre $4 a $10 por día, comparados con los ingresos entre $10 y $50 de la clase media (definido en dólares del 2005). También conforman hoy en día el grupo socioeconómico más grande de la región: para 2013 representaban el 38 por ciento de los latinoamericanos, mientras que los pobres representaban un 24 por ciento y la clase media un 35 por ciento.
El grupo intriga a los expertos, no solo por su tamaño, sino porque permite explorar, con su evolución, el comportamiento de un importante sector de la población durante la década del auge económico latinoamericano. Y dicha exploración está revelando hallazgos importantes. "El ingreso de las personas vulnerables está ahora mucho más cerca de la clase media…Es un desarrollo importante, pero que a menudo se pasa por alto", dijo el economista Oscar Calvo-González, del Banco Mundial.
Calvo encabeza el Laboratorio Latinoamericano de Equidad (LAC Equity Lab), una plataforma pública para compartir micro-datos, indicadores y análisis sobre pobreza, desigualdad y prosperidad.
Más clase media que nunca
En retrospectiva, hasta hace poco más de 10 años los vulnerables estaban apenas por encima de la línea de pobreza. Transcurrida una década, sin embargo, la distribución de ingresos mejoró, mientras América Latina se benefició de los buenos precios de las materias primas y de una serie de políticas sociales.
Para hacernos una idea, el porcentaje de pobres se recortó a la mitad, los vulnerables crecieron un poco y la clase media creció en más de la mitad. De hecho, nunca habíamos tenido tantos latinoamericanos en la clase media como existen hoy.
Pero ahora que América Latina se está desacelerando -la economía cayó un 0,7 por ciento en 2015 y se espera que apenas crezca en 2016- surgen las preguntas: ¿cómo puede esta desaceleración afectar las tasas de pobreza? Y sobre todo, ¿volverán los vulnerables a ser pobres?
Para Calvo-González, es posible que este fenómeno afecte los ingresos de muchos hogares vulnerables. "Pero el estar alejados de la línea de pobreza les otorga un margen para amortiguar este efecto. Esto sugiere que las tasas de pobreza podrían crecer menos que en anteriores contracciones económicas”. Y de ser así, América Latina habrá alcanzado un avance social sin precedentes.
*Mariana Kaipper Ceratti es productora en línea del Banco Mundial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario