El trompon a Rajoy

La violencia genera violencia y debe ser rechazada en todas sus formas, tanto física, verbal, psicológica y de cualquier otro modo en que se pueda manifestar. El mundo entero esta convulso y esta violento, y esto solo trae males a la sociedad.
Cuando esta se manifiesta hacia un gobernante de una nación democrática,  es algo que se escapa de la razón. Primero por que es una figura que debe tener consideraciones de respeto especiales, y segundo porque los riesgos que se pueda correr a posteriori pueden conllevar la perdida de la vida de quien la manifiesta. En España acaba de suceder. Una lastima y un acto inmaduro de un adolescente de 17 años, con fama de violento por ser un Hooligans, son estos fanáticos a ultranza del fútbol que destruyen cosas y vandálizan cuando sus equipos pierden, y lo hacen también por la euforia del triunfo.El hecho es que este muchacho paso a la historia por su fuerte izquierdazo  que hincho el rostro, y rompió los lentes del mandatario.
La idea era tomarse un Selfie con el gobernante que andaba de campaña, y la sorpresa fue el tremendo puñetazo,que demostró la insania mental del muchacho, o su terrible inmadurez, su poderosa izquierda, y la capacidad de aguante de golpes de Rajoy que no obstante ser un golpe devastador, no cayera.
Lamentamos este hecho, pero para ser sinceros. Quien no hipotéticamente ha querido alguna vez darle un puñetazo a un mandatario abusador, esos que utilizan el erario público solo para enriquecerse, o que permiten la corrupción de los suyos sin  contemplaciones, y se hacen de la vista gorda con los verdaderos problemas de una nación? Quien cuando uno ve que las fuerzas públicas abusan y golpean personas sin motivo ninguno, no piensa que si le gustaría que le pasase lo mismo al que le da la orden para hacerlo ?
Este muchacho se fue al extremo al llegar a lo físico,nunca debió suceder, pero El trompón de Rajoy no deja un golpe solo en la conciencia de la sociedad, ni un mal momento a un mandatario, es un símbolo del reflejo del hartazgo de muchos y de la impotencia de cantidades.Ya se vio ahora también en las urnas.
Todos los que manejan leyes, personas, entidades públicas y privadas, deben mirarse en este espejo. Y cuando vayan a tomar decisiones que afecten a otros, preguntarse antes : ¿Si les gustaría que le hiciesen lo mismo a ellos, que van a hacer a los demás?