SOBRE HOMENAJES

La historia que no debería repetirse, lamentablemente se repite por muchas partes.Aquí toca a Bolivia. Hace un tiempo no llegando a figura de Estado, pero si a un torturador consumado, se homenajeó en las mismas Fuerzas Armadas en la graduación de cadetes a ese señor conocido y despreciado por la gente consciente. El Ministro de las Fuerzas Amadas al otro día pidió excusas por el desaguisado, aceptadas y todo resuelto, pero esto no debió nunca pasar. Aquí les dejamos algo de este periodico Boliviano :

Peridodico Los Tiempos de Bolivia

Por Redacción Central | - Los Tiempos - 4/06/2014

Con elevado grado de oportunidad y poco de consideración, en el país surgen, de improviso, homenajes públicos a personajes que, al margen de su dignidad y personalidad, por lo menos han sido polémicos en su actuación pública.

El tema adquiere más importancia cuando esos personajes fueron presidentes de facto, es decir, su presidencia surgió –más allá de su corriente ideológica– de un golpe de Estado, violando las normas constitucionales y legales del país. De ahí que hacer homenajes públicos a quienes de esa manera han procedido es no más intentar legitimar acciones ilegales que tanto daño han hecho al país a lo largo de toda su historia.

Hay que insistir en que esta reflexión va más allá de la misma personalidad del homenajeado. De lo que se trata, en un sistema democrático, es de evitar que los delitos reciban un reconocimiento público, peor aún con participación de efectivos de las Fuerzas Armadas a cuyo amparo, precisamente, surgieron los gobiernos de facto y dictatoriales que asolaron a Bolivia desde su fundación.

Por esa razón lo mejor para el país y la democracia es que a los dictadores se los estudie como parte de la historia y nadie que haya violado la Constitución Política del Estado (CPE) y las leyes tan flagrantemente como lo hicieron quienes encabezaron golpes de Estado y dictaduras, más allá de lo que hayan o no hecho durante su gestión, merezca un reconocimiento público, menos por parte de las FFAA, más aún si queremos convencernos de que desde 1982 sus miembros se han dado cuenta de que sólo en la medida en que actúan como manda la CPE reciben el apoyo ciudadano.