Por la cigueña de la torre
He leído que algunos sostenían que el Papa Francisco había identificado a Trump con Hitler. Y manifesté que no me lo creía. Como no soy seguidor de todo lo que dice el Papa pedí a mis lectores que alguno tuviera la amabilidad de enviarme las palabras del Santo Padre al respecto porque no me apetecía leerme la entrevista entera que Francisco concedió a El País. Periódico que no está entre mis lecturas cotidianas. También he leído en algún otro lugar que la COPE está indignada con el Papa por haber concedido esa entrevista al periódico polanquista y no a Carlos Herrera. Tampoco me lo creo.
Un lector , ¿qué sería del blog sin sus lectores?, me envía el párrafo exacto, si no lo fuere la reclamación a otro, de la equiparación de Trump a Hitler. Y no hay ninguna equiparación:
“ENTREVISTADOR: Tanto en Europa como en América, las consecuencias de una crisis […] están dando paso a formaciones políticas que están recogiendo el malestar de los ciudadanos. Algunas de ellas [… ]aprovechan[… ] para construir un mensaje de xenofobia, de odio hacia el extranjero. El caso de Trump es el más llamativo, pero ahí están también los casos de Austria e incluso Suiza. ¿Está preocupado por este fenómeno?
PAPA FRANCISCO: Es lo que llaman los populismos. Que es una palabra equívoca porque en América Latina el populismo tiene otro significado. Allí […] es otra cosa. [… ]Para mí el ejemplo más típico de los populismos en el sentido europeo de la palabra es el 33 alemán. Después de [Paul von] Hindenburg, la crisis del 30, Alemania destrozada, busca levantarse, busca su identidad, busca un líder, alguien que le devuelva la identidad y hay un muchachito que se llama Adolf Hitler y dice “yo puedo, yo puedo”. Y toda Alemania vota a Hitler. Hitler no robó el poder, fue votado por su pueblo, y después destruyó a su pueblo. Ese es el peligro. En momentos de crisis, no funciona el discernimiento y para mí es una referencia continua. Busquemos un salvador que nos devuelva la identidad y defendámonos con muros, con alambres, con lo que sea, de los otros pueblos que nos puedan quitar la identidad. Y eso es muy grave. Por eso siempre procuro decir: dialoguen entre ustedes, dialoguen entre ustedes. […] ¿Las fronteras pueden ser controladas? Sí, cada país tiene derecho a controlar sus fronteras, quién entra y quién sale, y los países que están en peligro –de terrorismo o cosas por el estilo– tienen más derecho a controlarlas más, pero ningún país tiene derecho a privar a sus ciudadanos del diálogo con sus vecinos”.
Pues si eso es todo no hay la menor identificación. Cita un caso de populismo, reconoce el derecho a controlar las fronteras y llama al diálogo. Y trae al caso un ejemplo en el que el populismo fue trágico. Como el de Hitler. Que no tuvo el menor problema en controlar sus fronteras. Ni en expulsar a quienes le molestaban. Simplemente los exterminó. Nada que ver con Trump. ¿Fue poco afortunada la mención de Hitler? Es posible que sí porque no tenía nada que ver con el populismo del actual presidente de los Estados Unidos pero ahí queda todo. ¿Fue populista Hitler? Sin duda. Trump también. Y Chaves, Maduro, Evo Morales, Perón… Y De Gaulle, Franco, Salazar… Y Roosvelt, Putin, Erdogan, Kennedy. Hasta es posible que el Papa Francisco.
Pero de identificar a Trump con Hitler pues de sus palabras no consta. Como me lo sospechaba. El Papa puede pecar de imprudenteen lo que a veces dice. Pero esa asimilación hubiera sido muy gorda y los Estados Unidos. con cientos de miles de víctimas por causa de Hitler no se lo iban a perdonar. Y supongo que Trump tampoco.
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