SANTIAGO / LA VOZ
Una unidad didáctica sobre la ópera Brundibár, del checo Hans Krása, estrenada durante la Segunda Guerra Mundial en el campo de concentración nazi de Terezín, se utiliza las últimas semanas en colegios de Santiago para trabajar sobre el Día Escolar da Paz e a Non Violencia, que se celebra mañana.
Esa ópera se escenificó en diciembre en el Teatro Principal de Santiago, con presencia de Dagmar Leiblová, profesora judía checa que, cuando era niña, intervino en el coro durante el estreno en Terezín. El Departamento Municipal de Educación e Cidadanía editó una unidad didáctica, en la colección Coñecer. Santiago, cidade educadora, distribuida en colegios. La elaboraron las profesoras Mercedes Blanco y Adela T. Maroño, esta docente de música en el colegio público Pío XII.
La publicación enfatiza la importancia de esta ópera, no solo por su música y texto, que pueden parecen un simple cuento infantil, sino por la relevancia de su mensaje. «Pode verse na figura de Brundibár a proxección da figura de Hitler, e o feito de que sexa vencido polos nenos e nenas confire á ópera unha grande forza simbólica que sen dúbida contribuíu ao seu éxito», indican las docentes compostelanas.
Entre los objetivos de esta unidad didáctica están llamar la atención sobre las consecuencias de conflictos armados o trabajar para que situaciones como la que dio lugar al Holocausto no se repitan. Para eso, analiza el contexto histórico. Ofrecen información sobre cómo Terezín se transformó de una antigua ciudad fortaleza, fundada por el emperador austríaco José II, en un campo-gueto para los nazis, y cómo es en la actualidad.
Incluye además actividades centradas en la ópera (que tradujo al gallego Katerina Vlasakova, de la USC), y en el acordeón, instrumento que sustituyó al organillo en la representación de Santiago, por ser más familiar para el público gallego.
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