28/10/2016 12:00 AM - CLAUDIA FERNÁNDEZ LEREBOURS
“Hasta las últimas consecuencias”, frase muy recurrida en nuestro país que tradicionalmente nunca ha pasado de eso, una frase hueca. Sin embargo, tras la empresa brasileña Embraer admitir que pagó sobornos aquí a funcionarios civiles y militares para impulsar la venta de aviones Tucano, habrá que cuidar que esta vez sí las haya. Este caso estalló porque empresas estadounidenses se vieron perjudicadas por esa práctica dolosa. Las autoridades de Estados Unidos investigaron hasta llegar donde estamos, Embraer confesando los sobornos, multada con 107 millones de dólares. El contribuyente dominicano pagó más de 3 millones de dólares en sobreprecio “para la ración del boa”. Un caso de corrupción que además, teniendo ramificaciones internacionales, dañaría la imagen del país. La única opción es justicia ejemplar.
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