Hoy uno rememora a esos que no llegaron de oriente y vinieron sin camellos, pero que poseen en su haber los múltiples regalos que les proporcionó la vida por su paso por el Estado.
Hoy también recordamos a esos intocables, ex impolutos, o simplemente depredadores de esas arcas.
A esos no les pondremos mentas (para que endulzarles la vida) tampoco yerbas, algunos serían capaces quizás hasta de fumárselas.
En este día cambiado de fecha, a esos otros reyes, solo les deseamos el escarnio público si la justicia no puede con ellos, y a aquellos que le protegen, no diremos que le deseamos, eso no se le desea a nadie, pero ellos no debieron haber nacido.
Hoy en este día uno recuerda a todos esos reyes, pero mañana, pasado y siempre que sepan, que también les recordaremos.
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