14 de octubre de 2012 - 9:33 am -
Ante todo lo que nos pasa y lo que se dice de esta realidad atropellan te, sin espacios para los sueños, no dejamos de preguntarnos si podría existir algún político interesado en casarse con la gloria. ¿Y por qué no?, esta sociedad tiene esa particularidad de construir y des construir, con la misma facilidad, haciendo de figuras anónimas grandes líderes y viceversa y de grandes movimientos un puñado de tipos frívolos e inconscientes, como es el caso del PRD. Estamos tan necesitados de justicia y protección ante este desamparo de un liderazgo político esperanzador y coherente, que le perdonaríamos a cualquier político sus históricos desaciertos.
Si se produjera un solo gesto, por ejemplo del Presidente Danilo Medina, para trascender los espacios históricos que otros han comprado, transmutando toda esta desesperanza , en una opción de comprensión y confianza de la ciudadanía hacia él , venciéndose a sí mismo, despojándose de su condición de militante fiel y ambicioso ,para convertirse en un ser mas consiente de los albures y azares de la vida, observando su pasajero rol de Presidente, como quien observa un exquisito plato de cocina molecular , condenado a desaparecer suave y placenteramente, el tendría que mostrarse diferente , pareciendo distinto a su predecesor, de hecho lo es, pero para ser creíble tiene que despojarse de la marca ,de aquellos que ejercen los espacios de poder compulsiva y abusivamente . ¿Cómo creer en Danilo? Cuando está rodeado de gente que le ha hecho tanto daño al pueblo y a el mismo, a menos que el esté jugando el juego de sus secuestradores.
Conocedor del camino para llegar al poder, cómo desvincularlo de las responsabilidades , ahora , cercado de gente que tiene un prontuario policial, cómo sustraerlo y sustraerse de las risas sardónicas ,de esa gestualidad malsana que habla de cosas no dichas, expresadas con una mueca, una mirada, de gente de su entorno , cabe observar para entender de lo que estamos hablando.
Hay que mirarse en el espejo del Procurador General Francisco Domínguez Brito, observando como este hombre salió de la opacidad, apenas dio señales de querer abrir un expediente, despertando antiguas simpatías, olvidadas, diferenciándose al intentar hacer bien su trabajo, es solo un gesto lo que lo distingue , aunque tal vez eso no pase de ahí y se convierta en una burla mas de las tantas, pero nos hemos ilusionado con la idea del expediente, hemos fantaseado con que alguien, algún día ira a cárcel.
Estamos tan necesitados de cosas reales, que quisiéramos soñar con un gesto del Presidente, haciendo lo que nunca se hizo, al colocarse por encima del mal, dando signos de que quiere defender el pueblo, asumiendo que nunca se está más cerca del fracaso, que cuando supuestamente se tiene el éxito y el poder. Aquí todo se ha denunciado, y seguimos sin ver resultados, pedir sacrificios cuando no se nos da nada, es desconocer las limitaciones de esta sociedad y sus insospechadas reacciones. Las reformas fiscales para cubrir el déficit fiscal sin rendimiento de cuentas es mucho sacrificio.
Para los millones que no fuimos al festín, casarse con la gloria significa , renunciar a la posibilidad de seguir en esta vorágine de creer, que el Partido es el Estado , que hay que permanecer de por siempre en y con el poder, que es mejor que el país se hunda en toda esta podredumbre moral y económica en que navegamos, a hacer un gesto que nos saque del oscurantismo político, un gesto que de la pauta de explicar lo que ha pasado , pedir cuentas y pasar facturas a los responsables, porque esa es la única forma que tienen las autoridades para mantener la sociedad medianamente protegida de los espacios de la ingobernabilidad. Las manifestaciones sociales estarán presentes, a pesar de la anomía y el clientelismo tetanizan te. Acaso creen los políticos y todos los que viven de la política que esto continuara siendo un oasis, aquí vamos a empezar a ver la dimensión de la violencia, en una población defrauda, carente de controles sociales y de confianza en sí misma, capaz de generar conductas aberrantes, cabe entender que la violencia es apenas un síntoma de la desesperación y la frustración que vive el pueblo. Cuando no se puede canalizar la violencia social esta se vuelca hacia una violencia personal traducida en crímenes y suicidios como los que vemos diariamente, las protestas vienen a ser el último recurso contestatario para seguir existiendo.
La única forma de devolverle la confianza a la ciudadanía es enfrentando la corrupción y la impunidad, hacer eso es casarse con la gloria. A pesar de todas las crueldades e incongruencias de la clase política, la gente aun espera sentir que alguien en el gobierno o en la oposición está de su lado. Un Presidente que está de nuestro lado, capaz de decir la verdad, mentir es caer en una cadena de desaciertos , porque nadie a sido sincero en plantear las cosas como son , aunque siempre decíamos que la economía del país era una burbuja, jamás se pensó en las dimensiones de la misma , el hoyo fiscal ha hablado sobre el estado de nuestra economía ,aunque ya sabíamos que la “cosa es dura”, cuántas otras cosas duras están ocultas en esta sociedad que desconocemos, donde el respecto por la vida nos alerta día a día , como lo muestran las estadísticas[1] del mes de septiembre donde de 176 decesos 126 fueron muertes violentas y 11 casos de suicidios mientras las parejas se entre matan, tenemos una sociedad gravemente enferma y un Estado del disimulo, aparentando lo que no es, el pueblo necesita acciones que le devuelvan las ganas de creer en la vida . Esto fue creado producido por un grupo de farsantes, que supuestamente tienen éxito y duermen tranquilos, donde todos los demás tenemos pesadillas. Gente que vive del sacrificio existencial del pueblo olvidando que la vida tiene sus leyes y que en ella se paga por todo.
Dejar a esa gente suelta, deambulando por los espacios nacionales e internacionales de la ambición y el poder, es desconocer las capacidades de la maldad humana. Tenemos demasiados políticos peligrosos, psicópatas de la política, enfermos del poder. Alguien tiene que dar una señal de querer limpiar el escenario, el que lo haga se casara con la gloria, porque el pueblo lo respaldará.
[1] Sarita Valdez, Sergio. Película forense en reserve. Periódico Hoy. 9 de octubre del 2012.
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