Desde diversos escenarios hubo ayer un sensible despliegue de actividades, reconocimientos y proclamas con motivo del Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer.
El 25 de noviembre constituye una de las efemérides más altas con que cuenta el país, y la región, ya que la Organización de las Naciones Unidas lo promulgó como Día Internacional de la No la Violencia contra la Mujer, a la vez que rinde homenaje a las tres heroínas de Salcedo, Patria, Minerva y María Teresa, conocidas continentalmente como Las Hermanas Mirabal.
El Congreso Nacional, a través de la Cámara de Diputados, hizo público un Manifiesto firmado por todos los legisladores que comulgan con un país donde haya cero tolerancia al maltrato y la discriminación de género.
El programa nacional de actividades se desarrolla un mes después de aprobado el Presupuesto General de la Nación, que estuvo precedido por importantes reclamos de aumento a la cartera que tiene a su cargo las acciones y campañas para la prevención de la violencia.
Esta situación se traduce en un una frase que ha hecho recurrente el pueblo dominicano cuando plantea que por un lado van los discursos y por otro los recursos.
Las autoridades deben volcar su mirada a las crónicas rojas de este año; y en ese orden asumir con mayor compromiso todo cuanto haya que hacer para bajar el número de víctimas que engrosan el preocupante balance que publica para esta fecha la Procuraduría General de la República.
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