La resistencia del canadiense a los delincuentes ha motivado a la comunidad de Cabarate a organizar acciones contra la delincuencia. Y esta misma semana se coordinan reuniones de diversos sectores con autoridades municipales y provinciales y con los directivos del Centro Especializado de Seguridad Turística (CESTUR).
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Los delincuentes no tienen compasión. Luego de penetrar a la residencia de un misionero canadiense en la comunidad La Rinconada, Cabarete, porque éste puso resistencia, le dispararon en 9 ocasiones, y lo dejaron por muerto, pero el hombre sobrevivió.
Las imágenes que testimonian la agresión se tomaron de una cámara de vigilancia que tiene el misionero canadiense Lef Welehmann, de 64 años de edad, y por ellas es posible observar cuándo entran los dos delincuentes a robar a la residencia, en la carretera principal de Cabarete, Puerto Plata.
El hecho ocurrió el 31 de enero a la 1 de la madrugada. Welehmann descubrió que dos individuos encapuchados habían penetrado a su residencia. Les hizo frente con un bate y le dispararon 9 veces.
Sobrevivió por sus evidentes habilidades para casos extremos. El misionero y empresario extranjero fue impactado en el tórax, la pierna izquierda, la rodilla derecha, el brazo izquierdo y rodilla derecha. Se encuentra interno en Puerto Plata, en condiciones graves, pero con leve mejoría desde este miércoles, según informó el periodista Antonio Heredia, director del diario Puerto Plata Digital.
La resistencia del canadiense a los delincuentes ha motivado a la comunidad de Cabarate a organizar acciones contra la delincuencia. Y esta misma semana se coordinan reuniones de diversos sectores con autoridades municipales y provinciales y con los directivos del Centro Especializado de Seguridad Turística (CESTUR).
Heredia informó que la Dirección de Inteligencia Criminal de la PB (DICRIM) tomó el video captado por la cámara de la residencia de Lef Welehmann, y lo analiza. Dos personas fueron detenidas y están siendo investigadas.
Vea lo que ocurrió la noche del 31 de enero a la 1 de la madrugada en la residencia del canadiense Lef Welehmann, en Cabarete, Puerto Plata:
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