Por: Claudia Sandoval Gómez
23 de julio 2017 , 10:47 a.m.
Christopher Nolan soportó un sinnúmero de adversidades climatológicas y técnicas durante el rodaje de Dunkerque, su nueva película sobre la evacuación de las tropas aliadas de la costa francesa durante la II guerra mundial, pero para el director, de 47 años, el mayor nerviosismo es esperar qué piensa la gente sobre su trabajo.
Eso confesó en un hangar cerca del aeropuerto de Marina del Rey, California, durante una jornada de prensa con varios medios, incluido EL TIEMPO. Al parecer, el director de la elogiada trilogía de El caballero de la noche, El origen e Interestelar no tiene de qué preocuparse. Las primeras reseñas de la cinta la califican de obra maestra. Esto nos contó sobre la producción de Dunkerque, que se estrena en Colombia el 27 de julio.
Eso confesó en un hangar cerca del aeropuerto de Marina del Rey, California, durante una jornada de prensa con varios medios, incluido EL TIEMPO. Al parecer, el director de la elogiada trilogía de El caballero de la noche, El origen e Interestelar no tiene de qué preocuparse. Las primeras reseñas de la cinta la califican de obra maestra. Esto nos contó sobre la producción de Dunkerque, que se estrena en Colombia el 27 de julio.
La película es fantástica, pero ciertamente es un tema que no es fácil de vender.
¿Cómo convenció Warner Bros. para hacerla?
Hemos trabajado por muchos años con Warner Bros. y hemos tenido bastante éxito, así que tienen confianza en que nosotros hagamos una historia que tiene un atractivo universal. Aunque es una historia británica, tiene varios elementos espectaculares y hay muchas formas en las que se le puede vender a una audiencia internacional.
La película no es lineal, y las formas no convencionales de tiempo parecen ser una constante en su trabajo. ¿Cómo lo ayuda eso como director?
Creo que el tiempo y el sentido del tiempo de la audiencia es una herramienta única para los cineastas que mucha gente del medio no conoce. Hay una manipulación muy particular y una sensación de tiempo que el cine ha logrado, y en todos los proyectos que he trabajado he tratado de utilizar eso para lograr algún tipo de efecto dramático.
Otra de las características de ‘Dunkerque’ es que hay muy poco diálogo y el argumento es mínimo.
Fue un progreso creativo. Una de las cosas que hicimos fue ver muchas películas. Steven Spielberg nos prestó su propia copia de Salvando al soldado Ryan, una cinta que es igual de poderosa hoy como al día que fue estrenada, y nos dimos cuenta de que estábamos buscando un tipo diferente de tensión. Queríamos una película basada fundamentalmente en suspenso y suspenso es cuando no quieres quitar tus ojos de la pantalla. Terror es cuando quiere cerrar los ojos. Queríamos que la gente no tuviera que huir de las imágenes y queríamos mantenerlos enganchados con un nivel de intensidad por el mayor tiempo posible.
Usted decide rodar en ‘Imax’, película tradicional en una era en la que plataformas como los servicios de ‘streaming’ como Netflix se están llevando a la audiencia.
Para mí, la definición de cine es la que se exhibe en una sala, preferiblemente con un proyector, donde la audiencia la recibe por primera vez, y para eso es que las hago. Hay productos increíbles para estos servicios y la televisión, y me parece fantástico pero no es cine.
En Dunkerque, la música muchas veces reemplaza el diálogo. Nos puede hablar de la dinámica de trabajo con Hans Zimmer, compositor de la banda sonora.
El guion fue escrito sobre principios musicales alrededor de una ilusión auditiva llamada la escala de Shepard. Básicamente, creas una escala ascendente que nunca se sale de su rango. Escribí el guion uniendo tres líneas de tiempo de tal manera que sientes una aceleración continua. Quería una instrumentación que reforzara eso, así que grabé el sonido de un reloj que tiene un tictac particular y también fue el punto de partida para Hans y su equipo. Así, para bien o para mal creamos una película en la que es más estrecha la fusión entre la música, las imágenes y los efectos sonoros.
¿Qué cineastas lo inspiraron para crear el nivel de suspenso que logra en ‘Dunkerque’?
Para esta película en particular miramos mucho (Alfred) Hitchcock y vimos una copia en 70 mm de La hija de Ryan de (David) Lean, específicamente para ver las escenas en la playa y la forma como usó el paisaje. Pero, más que todo vimos (Henri Georges) Clouzot; específicamente, El salario del miedo. Con eso pude realmente explicar al equipo lo que quería decir acerca de proceso físico, guiar la tensión y el proceso íntimo.
Logró un reparto impresionante ¿Cómo dio con las caras jóvenes que están haciendo su debut en la pantalla?
Queríamos tener caras frescas, y la película es sobre soldados de 18 años. Queríamos una figura central, que interpreta Fionn Whitehead. Queríamos alguien del que no tienes expectativa cuando lo ves; no quieres que gane la guerra o que mate a todos los alemanes, solo quieres que sobreviva. Te importa el personaje porque no debería estar ahí. Tuvimos un proceso de audiciones muy amplio y prolongado. Fuimos a escuelas de dramas y vimos a actores que ni siquiera tenían agentes. Fue un proceso al estilo del Hollywood clásico.
Y Harry Style es sin duda una selección interesante.
Miramos una cinta que nos envió. Hizo una prueba en video con nuestro director de casting. Habíamos encontrado buena gente para todos los personajes, pero no para Álex. Miramos su video y obviamente vimos un gran potencial para alguien que no ha estudiado actuación ni la había hecho antes, así que lo pusimos en la mezcla con los otros. Como una especie de ronda semifinalista. Hicimos talleres de actuación probando diferentes combinaciones, intercambiando personajes entre actores, hasta que dimos con la fórmula final. En cuanto a los antecedentes que tiene, nunca me preocupé por eso. Cuando seleccioné a Heath Ledger como el Joker, muchos se sorprendieron. Tengo que recordarle a la gente que ese es mi trabajo, tratar de ver algo en alguien que puede aportar a un proyecto en particular. Creo que la interpretación de Harry es sutil y genuina.
Cómo fue la experiencia de hablar con los veteranos de la batalla de ‘Dunkerque’.
Hay algo muy electrificante al mirar a los ojos de alguien que estuvo allí y vivió las cosas sobre las que estás tratando de escribir. Escuché todo tipo de historias, algunas de las cuales quedaron en la película. Uno de ellos me contó que vio gente que caminaba hacia el agua y no sabía si estaban tratando de nadar a casa o simplemente trataban de ahogarse a propósito, pero estaba seguro de que iban a morir, y eso es algo que no he visto en ningún libro de historia.
Un misterio sin resolver¿Cómo convenció Warner Bros. para hacerla?
Hemos trabajado por muchos años con Warner Bros. y hemos tenido bastante éxito, así que tienen confianza en que nosotros hagamos una historia que tiene un atractivo universal. Aunque es una historia británica, tiene varios elementos espectaculares y hay muchas formas en las que se le puede vender a una audiencia internacional.
La película no es lineal, y las formas no convencionales de tiempo parecen ser una constante en su trabajo. ¿Cómo lo ayuda eso como director?
Creo que el tiempo y el sentido del tiempo de la audiencia es una herramienta única para los cineastas que mucha gente del medio no conoce. Hay una manipulación muy particular y una sensación de tiempo que el cine ha logrado, y en todos los proyectos que he trabajado he tratado de utilizar eso para lograr algún tipo de efecto dramático.
Otra de las características de ‘Dunkerque’ es que hay muy poco diálogo y el argumento es mínimo.
Fue un progreso creativo. Una de las cosas que hicimos fue ver muchas películas. Steven Spielberg nos prestó su propia copia de Salvando al soldado Ryan, una cinta que es igual de poderosa hoy como al día que fue estrenada, y nos dimos cuenta de que estábamos buscando un tipo diferente de tensión. Queríamos una película basada fundamentalmente en suspenso y suspenso es cuando no quieres quitar tus ojos de la pantalla. Terror es cuando quiere cerrar los ojos. Queríamos que la gente no tuviera que huir de las imágenes y queríamos mantenerlos enganchados con un nivel de intensidad por el mayor tiempo posible.
Usted decide rodar en ‘Imax’, película tradicional en una era en la que plataformas como los servicios de ‘streaming’ como Netflix se están llevando a la audiencia.
Para mí, la definición de cine es la que se exhibe en una sala, preferiblemente con un proyector, donde la audiencia la recibe por primera vez, y para eso es que las hago. Hay productos increíbles para estos servicios y la televisión, y me parece fantástico pero no es cine.
En Dunkerque, la música muchas veces reemplaza el diálogo. Nos puede hablar de la dinámica de trabajo con Hans Zimmer, compositor de la banda sonora.
El guion fue escrito sobre principios musicales alrededor de una ilusión auditiva llamada la escala de Shepard. Básicamente, creas una escala ascendente que nunca se sale de su rango. Escribí el guion uniendo tres líneas de tiempo de tal manera que sientes una aceleración continua. Quería una instrumentación que reforzara eso, así que grabé el sonido de un reloj que tiene un tictac particular y también fue el punto de partida para Hans y su equipo. Así, para bien o para mal creamos una película en la que es más estrecha la fusión entre la música, las imágenes y los efectos sonoros.
¿Qué cineastas lo inspiraron para crear el nivel de suspenso que logra en ‘Dunkerque’?
Para esta película en particular miramos mucho (Alfred) Hitchcock y vimos una copia en 70 mm de La hija de Ryan de (David) Lean, específicamente para ver las escenas en la playa y la forma como usó el paisaje. Pero, más que todo vimos (Henri Georges) Clouzot; específicamente, El salario del miedo. Con eso pude realmente explicar al equipo lo que quería decir acerca de proceso físico, guiar la tensión y el proceso íntimo.
Logró un reparto impresionante ¿Cómo dio con las caras jóvenes que están haciendo su debut en la pantalla?
Queríamos tener caras frescas, y la película es sobre soldados de 18 años. Queríamos una figura central, que interpreta Fionn Whitehead. Queríamos alguien del que no tienes expectativa cuando lo ves; no quieres que gane la guerra o que mate a todos los alemanes, solo quieres que sobreviva. Te importa el personaje porque no debería estar ahí. Tuvimos un proceso de audiciones muy amplio y prolongado. Fuimos a escuelas de dramas y vimos a actores que ni siquiera tenían agentes. Fue un proceso al estilo del Hollywood clásico.
Y Harry Style es sin duda una selección interesante.
Miramos una cinta que nos envió. Hizo una prueba en video con nuestro director de casting. Habíamos encontrado buena gente para todos los personajes, pero no para Álex. Miramos su video y obviamente vimos un gran potencial para alguien que no ha estudiado actuación ni la había hecho antes, así que lo pusimos en la mezcla con los otros. Como una especie de ronda semifinalista. Hicimos talleres de actuación probando diferentes combinaciones, intercambiando personajes entre actores, hasta que dimos con la fórmula final. En cuanto a los antecedentes que tiene, nunca me preocupé por eso. Cuando seleccioné a Heath Ledger como el Joker, muchos se sorprendieron. Tengo que recordarle a la gente que ese es mi trabajo, tratar de ver algo en alguien que puede aportar a un proyecto en particular. Creo que la interpretación de Harry es sutil y genuina.
Cómo fue la experiencia de hablar con los veteranos de la batalla de ‘Dunkerque’.
Hay algo muy electrificante al mirar a los ojos de alguien que estuvo allí y vivió las cosas sobre las que estás tratando de escribir. Escuché todo tipo de historias, algunas de las cuales quedaron en la película. Uno de ellos me contó que vio gente que caminaba hacia el agua y no sabía si estaban tratando de nadar a casa o simplemente trataban de ahogarse a propósito, pero estaba seguro de que iban a morir, y eso es algo que no he visto en ningún libro de historia.
¿Qué le pasó a Adolfo Hitler? ¿Por qué no atacó a los soldados británicos cuando los tenía a tiro para masacrarlos? Son preguntas que gravitan entre los historiadores que han estudiado a fondo la II Guerra Mundial y posiblemente nunca tendrán respuesta.
Corría 1940 cuando los aliados dejaron a un lado la idea de que Hitler no iba a meterse directamente con ellos. La entrada de los nazis a París fue la demostración de que su conquista territorial no tenía límites.
Desde Londres, se ordenó el regreso a casa de miles de sus soldados que estaban acantonados en suelo francés. El Gobierno británico “empezó a preparar una flota compuesta de casi todo: bote o barco que pudiese hallarse en sus costas”, escribe el historiador y profesor británico Richard J. Evans en su clásica obra ‘El tercer Reich en guerra’ (Editorial Península), según cita ‘El País’. El rotativo recuerda que pese a los ataques de la aviación alemana, 700 barcos llegaron a playas de Dunkerque para llevarse a las islas a todos los que pudieran salvar. 340.000 soldados regresaron a Inglaterra gracias a que Hitler ordenó personalmente parar la ofensiva, en contra de la opinión de muchos de sus oficiales.
¿Por qué Hitler se quedó quieto? ¿Qué buscaba al reservar sus tropas? ¿Confiaba demasiado en su fuerza después del éxito de las guerras relámpago de 1939 y 1940? O ¿su idea era aplastar primero la URSS y luego llegar a un acuerdo con Londres?
Cualesquiera que fuesen los motivos de la decisión de Hitler, los alemanes creyeron confiadamente que las tropas aliadas estaban perdidas. Se equivocaron. El heroísmo de cientos de jóvenes se impuso sobre los sueños de grandeza del fascismo.
CLAUDIA SANDOVAL GÓMEZ
Especial para EL TIEMPO
Corría 1940 cuando los aliados dejaron a un lado la idea de que Hitler no iba a meterse directamente con ellos. La entrada de los nazis a París fue la demostración de que su conquista territorial no tenía límites.
Desde Londres, se ordenó el regreso a casa de miles de sus soldados que estaban acantonados en suelo francés. El Gobierno británico “empezó a preparar una flota compuesta de casi todo: bote o barco que pudiese hallarse en sus costas”, escribe el historiador y profesor británico Richard J. Evans en su clásica obra ‘El tercer Reich en guerra’ (Editorial Península), según cita ‘El País’. El rotativo recuerda que pese a los ataques de la aviación alemana, 700 barcos llegaron a playas de Dunkerque para llevarse a las islas a todos los que pudieran salvar. 340.000 soldados regresaron a Inglaterra gracias a que Hitler ordenó personalmente parar la ofensiva, en contra de la opinión de muchos de sus oficiales.
¿Por qué Hitler se quedó quieto? ¿Qué buscaba al reservar sus tropas? ¿Confiaba demasiado en su fuerza después del éxito de las guerras relámpago de 1939 y 1940? O ¿su idea era aplastar primero la URSS y luego llegar a un acuerdo con Londres?
Cualesquiera que fuesen los motivos de la decisión de Hitler, los alemanes creyeron confiadamente que las tropas aliadas estaban perdidas. Se equivocaron. El heroísmo de cientos de jóvenes se impuso sobre los sueños de grandeza del fascismo.
CLAUDIA SANDOVAL GÓMEZ
Especial para EL TIEMPO
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