Stalin fue informado más de una vez sobre la construcción de fortificaciones en las fronteras orientales de Alemania. El 1 de agosto de 1940 el Comisario del pueblo para Asuntos Internos de la URSS, Lavrenti Beria, informó sobre los datos ofrecidos por la red de agentes: los alemanes estaban construyendo fortificaciones de campo y permanentes en la frontera de la URS.
Otros mensajes tenían que ver directamente con datos de exploración sobre la preparación de la guerra de Alemania contra la Unión Soviética.
En octubre de 1940, el Estado mayor del Ejército Rojo informó que las tropas alemanas habían llegado a Finlandia. La red de agentes indicó que, en Rumanía, Alemania e Italia estaban organizando a toda prisa un “puño” de ataque contra el flanco izquierdo del frente de la URSS, para lo cual se estaba efectuando el redespliegue del ejército italiano. Al término de esta operación ambos flancos del frente de la URSS se encontrarían bajo fuerte amenaza desde el principio de operaciones militares.
Desde Londres y Bucarest
El 26 de febrero de 1941, Iván Maiski, embajador extraordinario y plenipotenciario en Gran Bretaña, informó que, según la información de los círculos checos, los alemanes trabajaban intensivamente en la construcción de fortificaciones en la frontera entre Alemania y la Unión Soviética.
En noviembre de 1940, en algunas unidades militares en la frontera germano-soviética se distribuyeron pequeños diccionarios de bolsillo alemán-ruso, así como diccionarios alemán-checo, que se repartieron entre las unidades alemanas la víspera de la ocupación de Checoslovaquia.
El 16 de abril el representante especial de la URSS en Rumanía, Anatoli Lavréntiev, informó a Stalin de que el consejero de la misión francesa Spitsmuller, en una conversación con el secretario de la representación de la URSS, había comunicado a Mijáilov que el ejército alemán se estaba concentrando en Moldavia. Estas noticias fueron confirmadas por el agregado militar de Francia, el coronel Seven, presente en la conversación.
Los alemanes hicieron grandes preparativos para la guerra en Finlandia y Suecia. La llegada del agregado militar sueco a Bucarest, Seven, estableció un vínculo directo con los preparativos para la guerra. Según él, el grupo de oficiales rumanos que visitó Alemania por invitación del Estado Mayor alemán mantuvo conversaciones sobre la inminente guerra contra la Unión Soviética. Basándose en informaciones recibidas también de otras fuentes, Seven estaba convencido de que la guerra es inevitable.
Fecha desconocida
Que la guerra era inevitable lo sabían todos. Los órganos de seguridad estatal recibieron la información y comunicaron a Stalin la aprobación por parte de Hitler de la operación Barbarroja y ordenó la inmediata preparación para la guerra. Pero no consiguió saber cuándo iba a ser realizado este plan.
Las fechas del ataque de la URSS, comunicadas por los órganos de seguridad, cambiaron muchas veces. Naturalmente, después del quinto-sexto informe sobre las fechas inminentes del inicio de la guerra, Stalin dejó de confiar en estas noticias.
La versión más plausible para Stalin era que Alemania comenzaría a combatir contra la Unión Soviética sólo después de la victoria sobre Inglaterra. No esperaba otro desarrollo de los acontecimientos.
Stalin comprendía que para la guerra contra Inglaterra Hitler necesitaba el pan y el petróleo que Alemania recibía de la URSS. Era más fácil continuar haciendo uso de estos bienes materiales en un contexto de paz que iniciar las operaciones militares, que no contribuirían a facilitar suministros en los territorios ocupados.
Tranquilizaba también la normalización de las relaciones con Japón, aliado de Alemania. Como se sabe, el 13 de abril de 1941 los ministros de Asuntos Exteriores de Japón y de la Unión Soviética, firmaron en Moscú un pacto de neutralidad para un plazo de cinco años.
Los dirigentes políticos de la Unión Soviética trataron de postergar lo máximo posible el inicio de la inminente guerra. Esto se debe al hecho de que en la parte europea de la URSS el Ejército Rojo no tuvo tiempo de rearmarse. Posteriormente Stalin diría al primer ministro británico Winston Churchill que a la Unión Soviética le faltó medio año de paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario