McDonald’s deja de vender ‘Big Mac’ en Venezuela

EWALD SCHARFENBERG

Caracas 22 JUL 2016 - 17:32 CEST

Restaurante de la cadena McDonald´s (imagen de archivo).  EFE

El franquiciatario de McDonald´s en América Latina, la Corporación Arcos Dorados –que, con sede principal en Buenos Aires y más de 2.000 tiendas a su cargo en la región, es el mayor asociado de la cadena de hamburguesas en todo el mundo- anunció este miércoles mediante un comunicado que ha detenido temporalmente la venta en Venezuela del Big Mac, el sándwich emblema de la marca.

La decisión tiene que ver con las dificultades que confronta el proveedor regular de pan de la cadena en el país para suministrar la característica capa adicional de bollo, denominada “Club”, que se intercala entre las dos tapas de la hamburguesa.

Un portavoz de la compañía aseguró que “se trabaja con el proveedor para resolver esta situación, estamos evaluando las mejores opciones que nos permitirán seguir sirviendo comida de alta calidad a nuestros clientes”, según informó Bloomberg.El anuncio coincide con la agudización de la escasez de productos de la canasta básica de alimentos y bienes intermedios para la industria, que si ya era crónica en Venezuela desde hace casi dos años, en la actualidad bordea las cotas de una crisis humanitaria. El desabastecimiento de harina de trigo ha hecho que el pan sea uno de los productos que más faltan en los anaqueles.Las dificultades de acceso a divisas para la importación, y el colapso de los productores locales, ha afectado con especial virulencia el servicio de los restaurantes de comida rápida adscritos a marcas internacionales, que con frecuencia se han visto forzados a adaptar sus menúes a las posibilidades reales del entorno.

McDonald’s, con más de 150 locales en Venezuela, sufrió por casi un año de la desaparición de las papas fritas de su oferta; mientras arreglaba términos con su proveedor en Canadá, debió introducir bastones de yuca como sucedáneo. A diferencia del resto del mundo, donde las comidas se despachan en bolsas de papel kraft con los signos de la marca impresos, en Venezuela se entregan los pedidos en impersonales bolsas de plástico transparente.

Uno de los mayores proveedores de McDonald’s, Coca-Cola, ha dejado de producir la versión clásica de la gaseosa, ante la escasez de azúcar en Venezuela. Su embotelladora en Venezuela, la mexicana Femsa, solo distribuye refrescos dietéticos, como la Coca Cola Light y una recién introducida Coca Cola “Sin Calorías”.

A pesar de la defección de su producto estelar –con el que la revista The Economist elabora desde los años 90 un índice que refleja el valor de las monedas mundiales y sus paridades-, Arcos Dorados enfatizó que sigue ofreciendo otras variedades de su portafolio de hamburguesas, como el Cuarto de Libra, la McNífica (McDLT en otros mercados) o la CBO. En la clasificación dada a conocer en el verano boreal de 2015, Venezuela figuraba en el último lugar del ranking del Índice Big Mac, lo que significaba entonces que el bolívar venezolano era la moneda más devaluada de todas las medidas por el estudio.