El mismo domingo, la oposición había considerado válidos los resultados a boca de urna que le concedían en porcentaje superior al 50%, mientras que los oficialistas no llegaban a la mitad. Estaban habilitados para votar unos 6,5 millones de bolivianos en este referendo, que consultaba sobre una reforma a la Constitución para que en lugar de dos, fueran tres los mandatos presidenciales permitidos, abriendo las puertas al presidente de ese país para que volviera a ser candidato en 2019. Morales inició su primera gestión en 2006, la segunda en 2010 y la tercera en 2015 y aunque la Constitución permite solo dos mandatos consecutivos, Morales pudo presentarse a los comicios de 2014 gracias a un fallo del Tribunal Constitucional que avaló que su primer mandato no cuenta.
Sería la tercera derrota que sufre la izquierda populista en América Latina, tras el contundente revés en las elecciones legislativas en Venezuelay el fracaso del kirchnerismo en Argentina, que llevó al poder a Mauricio Macri, demostrando así que la ciudadanía ya no traga entero y se ha dado cuenta que el socialismo populista no soluciona los grandes problemas de la vida contemporánea. Los mandatarios de izquierda llegaron al poder gracias a que la gente pensó en ellos como un remedio contra la pobreza, pero se ha dado cuenta de que la pobreza se ha ahondado con ellos y que su discurso de trabajo por el llamado proletariado no era más que retórica.
Los duros golpes que ha sufrido la izquierda en esta zona del mundo, que siempre ha sido vista como su escenario natural, demuestran su incapacidad por marchar al lado de los humildes con eficacia. La historia ha demostrado que tarde o temprano quedan al descubierto sus fallas en garantizar la libertad y la democracia.
Los resultados electorales de Bolivia demuestran que la gente es enemiga de los dictadores que se perpetúan en el poder utilizando las armas que les da la propia democracia. Los ciudadanos buscan variedad, alternativas y no quieren un régimen de partido único que se eternice restringiendo todas las libertades. Tarde o temprano, las dictaduras de cualquier tendencia verán llegada su hora.
Lo mejor que ha pasado en Bolivia es que el propio pueblo frenó la expansión del llamado Socialismo del Siglo XXI que solo sirvió para propagar la corrupción, enriqueciendo a unos pocos a nombre del pueblo al que dicen defender.
Es de esperar que siguiendo el ejemplo boliviano, el pueblo venezolano se sacuda de la dictadura que hoy trata de seguir agobiándolo.
COLOMBIA: Bolivia debe elegir la democracia
Con Información de El Universal
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