años después de su muerte, Argentina homenajeó hoy a Julio César Strassera, el fiscal que será recordado por su histórica frase "Señores jueces: Nunca más" tras sentar en el banquillo de los acusados a la cúpula de la última dictadura militar en Argentina (1976-1983).
A pocos días de que se cumpla el aniversario de su fallecimiento, el 27 de febrero de 2015, referentes de los derechos humanos, políticos y compañeros de profesión se reunieron en el Archivo Nacional de la Memoria para destacar la "calidez humana" y la labor jurídica que desarrolló Strassera cuando se enfrentó a los represores en el juicio a las Juntas Militares de 1985.
Strassera falleció a los 81 años como consecuencia de una enfermedad respiratoria crónica que se complicó debido a otros problemas de salud.
Uno de los exjueces integrantes de la Cámara Federal que juzgó a las Juntas Militares, Ricardo Gil Lavedra, destacó la "objetividad" de un fiscal que "no presentó una visión sesgada de los hechos" y que se ha convertido en un "emblema del fiscal en la democracia".
Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno argentino, Gabriela Michetti, aseguró que Strassera "siempre ha sido un modelo" para ella porque fue "una de esas personas que de verdad respetan los derechos humanos".
La vicepresidenta insistió en que a pesar de que "parece" que hay sectores que se consideraron "más dueños de la memoria" y de la lucha contra la dictadura, "no hay un solo argentino" que no esté "totalmente" conmovido por las "barbaridades y atrocidades" que vivió el país.
El secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Nación, Claudio Avruj, subrayó el legado de Strassera en el campo de la Justicia y afirmó que "sin aquellos juicios esta realidad habría sido imposible".
Además, Avruj recordó, al igual que dijo Strassera, que en aquel tribunal "no se estaba juzgando a las fuerzas armadas, sino que se estaba juzgando a aquellos hombres que las profanaron, las ofendieron y las insultaron haciendo lo que hicieron con la sociedad argentina".
A su juicio es una frase que "desgraciadamente" no todos "tomaron en serio" y, en su opinión, era "un llamado a defender la institucionalidad".
En una entrevista con Efe, con motivo del 25 aniversario del proceso (2010), Strassera aseguró sentirse "orgulloso" de un juicio "único en el mundo" producto de una "decisión política única" que tomó el entonces presidente Raúl Alfonsín (1983-1989).
El proceso judicial terminó con penas de prisión perpetua para el dictador Jorge Videla y el almirante Emilio Massera, 18 años de cárcel para el general Roberto Viola, ocho años para el almirante Armando Lambruschini y tres años y nueve meses para al brigadier general Orlando Ramón Agosti.
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