El filme se adentra en la figura de Agustín Goiburú, un opositor tenaz de la dictadura de Alfredo Stroessner. La cinta bucea en los recuerdos de los tres hijos de Goiburú, asesinado en el marco de la Operación Cóndor en 1977, para reconstruir el contexto político de una de las más largas dictaduras de Latinoamérica.
La cinta de Encina se estrenó en setiembre pasado en la sección competitiva Zabaltegi-Tabakalera del Festival de San Sebastián (España), espacio que pisó la directora una década atrás en busca de financiamiento a la que sería su laureada Hamaca paraguaya. Tras el éxito de su ópera prima, que logró el premio Fipresci del Festival de Cannes, en Donostia se estrenó su segundo largometraje en 2016.
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