Publicado el: 27 noviembre, 2016
Por: Hoy
e-mail: info@hoy.com.do
Fidel Castro encarnó uno de los grandes liderazgos en el enfrentamiento entre socialismo histórico y capitalismo. Y deja de existir justo cuando también llega a su final el sistema político-social que él implantó. Fue controversial, visto como héroe sagrado por la izquierda en América Latina y parte del mundo, y juzgado como absolutista por liberales que lo combatieron por haber implantado uno de los pocos sistemas unipartidistas que todavía existen en el mundo, negador de las libertades y de la democracia al estilo occidental.Para los dominicanos fue un aliado indiscutible en aquellos tiempos aciagos de la lucha contra la tiranía de Trujillo. Sin su concurso, probablemente, no existiría la raza inmortal de los dominicanos que vinieron dispuestos a inmolarse. Desde antes de Castro, Cuba fue refugio para dominicanos perseguidos por la intolerancia.
El pueblo cubano probablemente le debe mucho a la emblemática revolución encabezada por su líder, pero en medio siglo le fue conculcado a los cubanos el derecho a la libertad y a poner en práctica iniciativas propias que le permitieran vivir de lo aprendido. Fidel deja de existir cuando tiende a extinguirse el sistema político y social que él impuso. Cuba se adentra lentamente en cambios que exige su presente en este contexto histórico dominado por una globalización económica sin ideología.
No hay comentarios:
Publicar un comentario