Gobernó el país desde 1971 hasta 1986 y regresó en 2011
Fue acusado de crímenes de lesa humanidad y desvío de fondos
El exdictador Jean-Claude Duvalier, que gobernó Haití entre 1971 y 1986, ha muerto este sábado en Puerto Príncipe, de un ataque cardíaco, a los 63 años de edad. Con su muerte, queda en suspenso el proceso judicial que los tribunales haitianos seguían en su contra por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante su gobierno y por el desfalco a las arcas del país.
Jean-Claude Duvalier nació el 3 de julio de 1951 y a los 19 años heredó el poder de tras la muerte de su padre, Francois Papa-Doc Duvalier, un médico sanitarista que se declaró a sí mismo “presidente vitalicio” de Haití y gobernó la isla con mano de hierro desde 1957. Lo mismo que a su padre, a Baby-Doc -como se le conocía desde entonces- se le atribuye la muerte, desaparición y tortura de miles de haitianos que se oponían a su régimen, así como el desfalco de las arcas públicas, calculado entre 300 y 800 millones de dólares.
La vida de Jean-Claude Duvalier estuvo caracterizada por la opulencia y el derroche. Siendo presidente, en 1980, contrajo matrimonio con Michelle Bennett, hija de una familia adinerada de productores de café, en una suntuosa ceremonia que, según se calculó entonces, costó unos cinco millones de dólares al erario nacional. Con ella tuvo dos hijos, Francois Nicolas y Anya.
Una revuelta popular expulsó a Duvalier del poder el 7 de febrero de 1986 y lo obligó a marchar al exilio en Francia, a bordo de un avión C-141 perteneciente al gobierno de Estados Unidos. Allí vivió gran parte de los siguientes 25 años, rodeado de riquezas y sin empleo conocido, se divorció de su esposa Michelle y contrajo nuevas nupcias con Veronique Roy, quien le acompañó hasta su muerte.
Duvalier regresó a Haití por sorpresa el 16 enero de 2011, en vísperas de los comicios presidenciales en los que resultó electo el actual mandatario, Michel Martelly, y al cumplirse un año del terremoto que sacudió la capital del país el 12 de enero de 2010 y que mató a unas 300.000 personas. “He venido a ayudar a la reconstrucción de Haití”, declaró entonces el exdictador. Cientos de seguidores salieron aquella noche a las calles a darle la bienvenida, ondeando fotografías de Papa-Doc. Este sábado, tras confirmar la noticia de su muerte, la estación Radio Caribe, guardó un minuto de silencio en honor a Baby-Doc.
Desde el día siguiente de la llegada de Jean-Claude Duvalier a Puerto Príncipe, las organizaciones haitianas e internacionales de derechos humanos comenzaron un largo y lento proceso para llevarlo frente a la justicia por los crímenes cometidos durante su gobierno. En 2013, un tribunal de apelaciones ordenó que el exdictador fuese trasladado a la corte, donde enfrentó por primera vez el testimonio de 30 víctimas de su gobierno y negó calmadamente y con un hilo de voz las acusaciones en su contra. “Las muertes ocurren en todos los países. Yo no intervine en las actividades de la policía”, declaró durante la audiencia pública y afirmó que durante su mandato había menos crímenes, menos pobreza y menos corrupción en el país. Los activistas proderechos humanos creyeron, sin embargo, que con aquella interpelación se habían apuntado una victoria, pero el proceso ha avanzado muy lentamente desde entonces y dos años más tarde, aún se encuentra en fase de instrucción.
La muerte de Duvalier fue anunciada este sábado por el ministro de Salud de Haití, Florence Guillaume, y por su abogado defensor, Reynold Georges. Desde su regreso al país, Jean-Claude Duvalier había sido hospitalizado en varias oportunidades. Pero siempre volvía, recuperado, a mostrarse por las calles y restaurantes de la capital, y a dar audiencias en su casa ubicada en Thomassin, en las afueras de Puerto Príncipe. En los meses previos a su deceso, Duvalier incluso estaba trabajando para recomponer un movimiento político, entre quienes se cuentan algunos aliados del actual presidente Martelly que recuerdan al duvaliarismo como una época “de oro” para Haití.
El presidente haitiano, Michel Martelly, ha enviado sus condolencias a la familia Duvalier “y a la nación entera en esta triste circunstancia”, a través de un mensaje publicado este sábado a través de la red social Twitter. “A pesar de nuestras disputas y nuestras diferencias, saludo la partida de un hijo genuino de Haití”, “El amor y la reconciliación siempre deben superar nuestras peleas. Que su alma descanse en paz”, ha escrito el presidente.
Mientras tanto, los demás testigos y abogados que lucharon por juzgar a Duvalier temen que la muerte del exdictador congele para siempre los esfuerzos por hacer justicia y arrojar luz sobre los crímenes del duvalierismo, una era en la que, se calcula, más de 30.000 haitianos fueron asesinados. “Me siento muy frustrado porque nunca llegamos a poner a ese dictador tras las rejas”, ha dichoeste sábado Robert Duval, quien pasó 17 meses de prisión y torturas en la cárcel de Fort Dimanche durante el gobierno Duvalier.
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