Por JOSE C. NOVAS
La memoria del dictador Rafael L. Trujilloronda como fantasma del diario de las presentesgeneraciones. No es posible escribir la historia de esa Américanuestra, a veces pisoteada por su propia gente y otras defendida de las garras imperialistas, sin mencionar el nombre deTrujillo.
A partir del 17 de Octubre se presentará en el Teatro Círculo de la ciudad de Nueva York el drama titulado "La caída de Rafael Trujillo". Ello demuestra una vez mas que no todo se ha dicho y que hayTrujillo para largo. No es la primera vez que la figura de Trujillo es llevada al escenario. Existen documentales, se han elaborado películas y actualmente se rueda una serie de televisión en Estados Unidos que versa sobre el dictador dominicano.
Sumado a todo eso, dos dramaturgos con destacada trayectoria en la ciudad de Nueva York unen sus talentos a esa corriente. Su autora Carmen Rivera y el director Cándido Tirado han basado su trabajo en la última etapa de la dictadura, creando un libreto artísticamente espectacular; elmontaje y el hilo conductor de la obra se corresponden con lo que se acepta como la aproximación a la realidad de la época.
El drama saca de la tumba íconos dominicanos forjados en la dictadura; es un trabajo distinto, donde los personajes incluidos en la temática de la obra, actúan en una mezcla de horror, alegría, humor y romance, se resalta la condición bipolar del gobernante que tiene ojos, pero que no desea ver y expone a un pueblo con las manos atadas, porque se le cohibe vivir en libertad.
El drama "La caída de Trujillo" no incluye todo lo ocurrido al final de la dictadura, pero su autora Carmen Rivera y su director Cándido Tirado logran desenterrar a Don Paco Escribano, cuyo fantasma denuncia con humor desenfrenado verdades que de otro modo no habría sido posible; el Joaquín Balaguer parsimonioso, sale de su tumba y aparece como una fiera en espera del momento para atrapar la presa. Otro personaje que alza el vuelo desde su panteón es el astuto hombre de mundo Porfirio Rubirosa, esta vez dando cátedras de manipulación y seducción a mujeres famosas y adineradas.
La guionista Carmen Rivera va lejos en "La caída de Rafael Trujillo", su habilidad creativa fue capaz de elaborar un banquete de promiscuidad, el romance y los enredos de aposento tiene un rol importante en la obra. En ese sentido el papel de "Doña María", la esposa del dictador y el de "La amante" llevará al espectador al plano de la especulación y quizás quedará con ganas de regresar a verla por segunda vez. Anticipo que Carmen Rivera y Cándido Tirado, autora y director de la obraestarán en medio de la crítica, quizás en fuego cruzado como ocurre en todo lo que tiene que ver con la figura de Trujillo.
Esperemos.
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