El vaticano, una de las instituciones más poderosas del mundo en toda la historia, encabezó una de las cacería contra Adolfo Hittler. La institución dirigida por el Papa Pio XII intento asesinar al tirano nazi en tres ocasiones.
Adolfo Hittler alguna vez expresó su deseo por “machacar a la iglesia católica como un sapo”, al mismo tiempo la iglesia planeaba destruir a Hitler, al que consideraba enemigo de la humanidad por su política de exterminio, y con ello lograr la caída del Tercer Raiche.
Hitler y el Papa Pio XII (Tomada de la web)
Existe evidencia que apunta a que el Papa Pio XII dirigió acciones clandestinas contra los nazis. La primera operación fue de octubre de 1939 a mayo de 1940, la segunda de 1942 a la primavera de 1943 y la última fue en julio de 1944, de haberlo conseguido hubiese sido uno de los asesinatos más famosos de la historia.
Conspiración del Vaticano (Tomada de la web)
El tercer intentó es conocido como la operación Valkiria, se llevó a cabo el 20 de julio de 1944, cuando un grupo de oficiales alemanes intentó un fallido golpe de Estado. El coronel Claus von Stauffenberg colocó una bomba dentro de una sala de la Guarida del Lobo, el bunker que fungía como cuartel general de Hitler. La bomba estallo pero Hitler sólo sufrió heridas leves.
Atentado en la Guarida del Lobo (Tomada de la web)
La participación del Vaticano en estos atentados, fueron dados a conocer por Max Riebling, historiador y experto en contraterrorismo de los Estados Unidos, en su libro “Iglesia de Espías: la guerra secreta del Papa contra Hitler” (2016).
El contragolpe nazi
Después del fracaso de la famosa operación Valkiria, el régimen nazi descubrió la participación de la Iglesia católica. Hitler toma el poder de Italia y crea la República Social Italiana en 1943, aprovechando que Mussolini había sido arrestado por órdenes del Rey Víctor Manuel III.
En una estrategia para vengarse del Vaticano, Hitler ordena a una operación a cargo del general Karl Wolff, para ocupar militarmente la santa sede. Sin embargo Wolff se negó a cumplir su cometido y ordeno a sus tropas a rendirse ante la llegada de los aliados.
General Karl Wolff (Tomada de la web)
A pesar de que los múltiples atentados contra el Führer suman más de 40, ninguno consiguió cumplir con el objetivo de acabar con la vida del tirano. Fue hasta 1945, con llegada del Ejército Rojo a Berlín, cuando Hitler vio perdida la guerra y decidió acabar con su vida suicidándose con un balazo en la cabeza.
Rendición de Berlín (Tomada de la web)
Ejercito Rojo en Berlín (Tomada de la web)
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