La Shoá es el término para definir el genocidio que sufrieron los judíos, en manos de la dictadura nazi entre 1933 y 1945.
26 de enero de 2015 por
El Doctor en Geografía e Historia por la Universidad Complutense de Madrid y académico de la UniversidadAnáhuac, Oscar Tendero García, explica que hoy, en pleno siglo XXI, sigue siendo más importante que nunca que exista un día para conmemorar el Holocausto.
La Shoá es el término para definir el genocidio que sufrieron los judíos, en manos de la dictadura nazi entre 1933 y 1945, y que provocó la aniquilación sistemática de más de 6 millones de personas. Sólo por el hecho de profesar una religión distinta y por pertenecer a otra raza.
¿Cómo fue posible que una de las sociedades más avanzadas del siglo XX permitiera que un grupo político extremista, el nazismo, se hiciera con el poder coartando las libertades y derechos que tenía esa sociedad? ¿Cómo fue posible que, en nombre de Alemania, aplaudiera la expansión y conquista de militares por toda Europa del ejército alemán? Y lo peor, ¿cómo fue posible que esa misma sociedad avanzada y culta, permitiera la eliminación sistemática y alevosa de toda una raza, mirando para otro lado?
La derrota en la Primera Guerra Mundial (1914-1918) dejó a los alemanes de pie un amargo sabor de boca y un sentimiento de revancha. Desde las trincheras francesas y tras sufrir durante más de cuatro años los gases, el frío y las masacres de batallas épicas como Verdún y Somme.
Adolf Hitler, ex soldado del conflicto europeo, austriaco de nacimiento, busca su lugar en la vida ingresando en las filas del minoritario Partido Obrero Alemán. Pronto su oratoria, sus mensajes sencillos pero directos empiezan a calar en los segmentos obreros de Münich y de otras ciudades del sur de Alemania. Midiendo mal sus fuerzas, intenta un golpe de estado en 1923, en Münich, fracasando y siendo detenido.
Hitler manifestó que la raza aria era la genuina de Alemania y que estaba llamada a dominar el mundo. Un solo pueblo, una sola raza, superior a todas las demás, y un caudillo, un líder, un führer, él mismo, que dirigiera aAlemania hacia su gloria eterna y universal. Y sobre todo, un gran culpable de las desgracias que mantenían aAlemania en el ostracismo y la miseria: el pueblo judío.
Hitler fusionó los cargos de canciller y jefatura del Estado. Empezaba así el Tercer Reich que afortunadamente sólo duró 12.
Asimismo, el especialista comenta que las Leyes de Nüremberg de 1934 restringieron las libertades y derechos de la raza hebrea en Alemania. Sin acceso posible a fuentes laborales, con la restricción de tránsito restringida, en campos de concentración.
La Segunda Guerra Mundial había estallado. A partir de ahí los campos de concentración se multiplicaron en Alemania y en países sometidos por los nazis. Allí iban a parar no sólo los judíos, sino también todos aquellos que pensaban diferente o actuaban diferente al poder establecido.
Tras el suicidio de Hitler, Himmler, Goebbels y Goering, principales jerarcas nazis, lo países vencedores de la Segunda Guerra Mundial –norteamericanos, franceses, británicos y rusos- juzgaron a los restantes líderes alemanes en Nüremberg –precisamente por ser esta ciudad del sur de Alemania la principal sede de los megalómanos discursos de Hitler y de las reuniones masivas del partido nazi-.
Hoy el Tribunal de la Haya y la Corte Penal Internacional juzgan a aquellos déspotas y dictadores que, como Hitler y el nazismo, intentan aniquilar o sojuzgar a todo un pueblo sólo por el hecho de ser distintos, de pensar distinto y de actuar de forma diferente.
Tras la masacre de los dibujantes de Charlie Hebdó a manos de yihadistas fundamentalistas islámicos, el Dr.Tendero asegura que hoy más que nunca es necesario seguir recordando el Holocausto, como ejemplo oprobioso de lo que nunca el hombre le debe de hacer al hombre.
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