Mientras los gobiernos se enfrentaban, la gente vio 'The interview' en masa
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Los dictadores siempre han carecido de sentido del humor por mucho que digan que a Hitler le gustaban El Gordo y El Flaco. Aunque tener de fan a un asesino en masa suele ser peligroso. También se enamoriscó de Mickey Mouse hasta que este en un cortometraje le hizo una gracieta que Adolf no captó. El ratón se puso bigotito, insinuó el saludo fascista y pegó un par de taconazos. Hitler no pilló el chiste y prohibió que Minnie fuera a Berlín de vacaciones.
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Los dictadores parecen carecer del sentido del ridículo (basta con ver los tocados de Benito, Musolini) pero en realidad lo tienen y mucho. Fueron niñitos traumatizados que, en venganza, matan a mansalva. Francisco Franco odiaba su voz atiplada. Y a su hermano Ramón, republicano, vivales, aviador. Y guapo. Fue el primero que empezó a llamar ‘Paquito’ a Francisco Franco Bahamonde. Por canijo. Ramón murió en extrañas circunstancias. Franco no creció y atenazó a todo un país. Años más tarde, en 1988 Antonio Mercero dirigió ‘Espérame en el cielo’, comedia agridulce a ritmo de bolero. Sobre su doble. Porque los dictadores siempre tienen doble. Les suelen sustituir cuando hay riesgo de atentado. Kennedy no tuvo doble en Dallas.
El doble de Kim Jong un en ‘The Interview’ se llama Randall Park y es un angelino de origen surcoreano licenciado en Humanidades que dirige películas, sale en ‘CSI Las Vegas’ y escribe guiones. En el filme de Evan Goldberg ySeth Rogen con guión de ellos dos y Dan Sterling, el que muere es, una vez más, el doble: Randall. Según la Korean Central News Agency of DPRK(Democratic People’s Republic of Korea) a la que ayer se accedía libremente vía internet aunque el Gobierno clamaba que Occidente había hecho caer todas sus conexiones, el Amado Líder gozaba de buena salud: había visitado una granja, un complejo industrial de transformación de hierro y recibido un regalo del presidente de Argelia. Lo dicho, los dictadores no mueren. Mueren sus dobles.
Los dictadores suelen tener amigos poco de fíar (para quienes no son amigos del dictador). Putin es amigo de Kim Jong-un. Por eso no es de extrañar que el portavoz oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, Alexander Lukashevich, considerase que la mera idea de la película es «agresivamente escandalosa y la reacción de Corea del Norte muy comprensible», según reportó la agencia Tass. Es también altamente comprensible, dada la incapacidad de autocrítica de los dictadores y sus amigos que el Ministerio de Cultura de Rusia no aplauda el majestuoso y trágico filme ruso ‘Leviathan’ de Zvyagintsev, premiado en Cannes, finalista en los Globos de Oro y de inmediato estreno en Gipuzkoa.
China es otro de los amigos de Corea del Norte. Un amigo poco de fiar. Sobre todo para su propio pueblo. Mientras uno de los periódicos oficiales del Partido Comunista Chino embestía contra la ‘arrogancia cultural’ que destila el filme dirigido por esos dos canadienses responsables hasta de ‘Superbad’ y ‘Juerga hasta el fin’, 300.000 ciudadanos chinos lo habían pirateado antes incluso de su estreno en 300 de las más valerosas salas independientes estadounidenses y de su venta en internet a 5 dólares con 99 centavos.
De esos 300.000, diez mil enviaron sus críticas (78% positivas) a Douban, la gigantesca central de internet de datos cinematográficos de China. A día de ayer, la otra grandiosa enciclopedia fílmica de la red, IMDB, había recibido 99.442 comentarios de espectadores que con sus votos otorgaban una calificación de 7,6 /10 a la película interpretada por James Franco, que ha aparecido en ‘Milk’, sido Harry Osborn en la primera trilogía de Spider-Man y llevado el peso absoluto de ‘127 horas’.
Las cifras que rodean ‘The Interview’ provocarán a buen seguro ataques de ansiedad a los ‘Guardianes de la Paz’, extraña, inverosimil y fabulosa guerrilla de hackers supuestamente contratada por Corea del Norte para romper los códigos de seguridad de los secretos mejor/peor guardados de Sony Pictures, productora del filme, la misma que enfadó a Obama por cancelar el estreno sin consultar a la Casa Blanca. Se dice que el día de Navidad hubo más de 750.00 descargas. Muchas legales. Muchísimas ilegales aunque páginas proscritas como Pirata Bay cumplieron leal y patrióticamente con el código de honor de los filibusteros y redireccionaron a sus visitantes a las webs legales, es decir a Google y su magnet link 1800p. Puede que las ‘pérdidas’ de Sony superen ya las de ‘El lobo de Wall Street’ (la obra de Scorsese ha recaudado 30 millones de dólares menos a causa de las descargas ilegales...) pero sus ganancias son y serán sorprendente y contradictoriamente inmensas.
Mary Picford y Jean Cocteau
El conflcto ocasionado por ‘The Interview’, que ha puesto al mundo al borde de una situación que hubiese hecho las delicias del Kubrick de ‘¿Teléfono rojo?, volamos hacia Moscú’ y de su inigualable protagonista, el Dr StrangeLove de Pete Sellers, ha servido no solo para que Hollywood se replantee su estrategia respecto al posible estreno simultáneo de grandes producciones en pantallas y ordenadores o dispositivos móviles sino que ha hecho subir cientos de enteros la importancia y relevancia de las salas pequeñas, independientes, de ‘arte y ensayo’ que dieron un paso adelante cuando las grandes cadenas de exhibición temblaron.
Exhibidores como los del cine Jean Cocteau en Santa Fe, Nuevo México o el Mary Pickford Theatre de Cathedral Bay, California fueron aclamados como héroes por los espectadores mientras Kim Jong un (cuyo doble, es decir Randall Park, llora, canta canciones de Katy Perry, se queja del desamor de su padre, se hace caquitas y conduce tanques) y sus amigos poco de fíar llamaban ‘mono’ (‘monkey’) a Obama y Sony empezaba a recuperar los 44 millones de dólares que le ha costado el filme.
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