4 de diciembre de 2014 - 10:30 am -
Los Estados Unidos son el mayor mercado de exportación de la República Dominicana y este intercambio comercial sólo aumentará a medida que veamos la reducción de aranceles dentro de los próximos años. No hay duda de que el Tratado ha sido beneficioso para ambos países. Nuestro comercio bilateral ha crecido a USD$ 11,5 billones en 2013, un aumento de 16% con respecto al año anterior a la entrada en vigencia del Acuerdo
Entrevista al embajador de los Estados Unidos en la República Dominicana, James Brewster. Cortesía de la revista de la Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana (AMCHAMDR), correspondiente a la edición de noviembre de 2014. Fuente http://www.amcham.org.do
“Una parte fundamental para el logro de nuestros objetivos comerciales mutuos es la lucha contra la malversación, el soborno y la corrupción”.
James W. Brewster, embajador de los Estados Unidos de América en el país, afirma que el tiempo es una barrera comercial y agilizar los aspectos legales del comercio es un componente esencial para aumentar nuestra competitividad en el mercado global.
Casi se cumple un año de la llegada de James W. Brewster a la República Dominicana en calidad de embajador de los Estados Unidos. Esta tierra no le era desconocida pues, como él reconoce, la visitaba desde hacía tiempo e invirtió en el sector inmobiliario. En el tiempo que lleva desempeñándose en el cargo, ha estado muy activo en labores de fortalecimiento de las relaciones comerciales y en abordar aspectos de otras características también incluidos en uno de los principales acuerdos que marcan las relaciones bilaterales, el DRCAFTA.
Tras casi un año como embajador de Estados Unidos en la República Dominicana, ¿cuáles son sus impresiones hasta el momento?
En primer lugar, me gustaría dar las gracias a la AMCHAMDR por la oportunidad de conversar sobre estos temas. Ha sido uno de nuestros socios más importantes y de mayor tiempo en el desarrollo del comercio entre los EE.UU. y la República Dominicana. En la embajada de los Estados Unidos valoramos esta relación y confiamos en poder continuar trabajando juntos en temas de interés mutuo de manera productiva por muchos años más.
Mi esposo Bob y yo tenemos una historia de casi dos décadas con la República Dominicana como turistas, como propietarios de inmuebles y, ahora, designado en mi papel de embajador de los Estados Unidos de América. Cuando el presidente Obama me nombró, la República Dominicana fue una elección clara y fácil para nosotros. Tenemos una gran afinidad por el país y nos sentimos muy felices de poder llamarlo hogar.
Desde mi llegada, mis impresiones no han cambiado. Más bien se han ampliado y fortalecido. La República Dominicana y su gente tienen una calidez increíble, compasión y una capacidad innata para superar la adversidad. Sin desestimar los grandes desafíos que enfrenta el país en la actualidad, debo decir que estoy encantado y honrado de tener la oportunidad de servir como embajador en él, de poder trabajar en temas de interés común y fortalecer nuestra robusta relación comercial, que es de especial importancia para mí.
Usted menciona el desarrollo y el fortalecimiento de las relaciones bilaterales entre los EE.UU. y la República Dominicana. ¿Qué ha hecho usted en su corto tiempo aquí para apoyar esto?
¡El tiempo vuela! Pareciera que fue ayer cuando fui acreditado y entré en mi nueva oficina. Como se pueden imaginar, estamos apoyando un gran número de prioridades, entre ellas, proyectos sobre educación, derechos humanos, protección del medio ambiente y seguridad ciudadana. El comercio es sin duda una de esas áreas que acerca a nuestra gente. Y también es esencial para el desarrollo de ambos países. Una economía sana contribuye a crear los recursos necesarios para enfrentar problemas sociales como la pobreza, las dificultades en educación y la degradación ambiental. Es por todas estas razones que he hecho del comercio una prioridad tan alta para la misión.
Nuestra agenda comercial ha sido ambiciosa desde el primer día. Como es bien sabido, en el marco de la iniciativa “Caminos a la prosperidad en las Américas”, este año hemos organizado un programa de modernización de aduanas y gestión de fronteras de varias fases. El proyecto se centra en fomentar diálogos sobre reforma aduanera entre actores del sector empresarial y gubernamental.
Este tipo de conversaciones llanas y de reciprocidad pueden abrir líneas de comunicación y promover la colaboración y confianza dentro y fuera de las fronteras.
En marzo de este año, como parte de este programa, se realizó un taller de fortalecimiento de capacidades que reunió a un grupo de más de 100 funcionarios públicos estadounidenses y dominicanos de alto nivel y a representantes del sector empresarial dominicano. El taller tuvo como objetivo mejorar la interacción entre los participantes sobre los sistemas de aduanas y puertos, al igual que propició la identificación de acciones donde el sector público y el privado pueden impulsar reformas conjuntamente.
Mi esposo Bob y yo tenemos una historia de casi dos décadas con la República Dominicana como turistas, como propietarios de inmuebles y, ahora, designado en mi papel de embajador de los Estados Unidos de América
En seguimiento a esto, un grupo de empresarios y funcionarios dominicanos, encabezado por el director general de Aduanas, Fernando Fernández, visitó en el mes de agosto los puertos de Estados Unidos de Mobile, Alabama, y Gulfport, Mississippi, para compartir experiencias y mejores prácticas en materia de aduanas y gestión de puertos con oficiales de la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos, oficiales de autoridad portuaria y funcionarios del área económica estatales. A principios de octubre de este año, dos representantes dominicanos del sector público y privado habrán tenido la oportunidad de participar en una reunión del Comité Asesor sobre Operaciones Comerciales de Aduanas y Protección Fronteriza en Washington DC, y presenciar de primera mano cómo el sector privado de los Estados Unidos, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza y otras agencias del gobierno de Estados Unidos trabajan juntas para promover el comercio. Me gustaría agradecer al Comité de Facilitación del Comercio de la Cámara Americana de Comercio su continuo apoyo a este importante programa.
Además, con el apoyo del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, se inició un programa multianual para mejorar la competitividad del sector agropecuario dominicano. Ese proyecto apoya los esfuerzos del gobierno dominicano para sensibilizar sobre las prácticas de manipulación e inocuidad de productos de acuerdo a las exigencias de los mercados extranjeros, luchar contra la propagación de enfermedades al ganado, incluidas la tuberculosis bovina y la peste porcina clásica, y aumentar la productividad y la rentabilidad de los sectores productivos del país.
Estuvimos muy activos este año promoviendo la República Dominicana y la región del Caribe a nuevas empresas de los Estados Unidos como un lugar para realizar negocios, en varias ocasiones en estrecha colaboración con AMCHAMDR. En febrero, tuvimos la visita de una delegación del estado de Florida, encabezada por su secretario de Comercio, Gray Swoope, realizando una serie de talleres y rondas de negocios. Luego, en junio, el Servicio Comercial de los Estados Unidos organizó una misión del Caribe con más de 33 compañías estadounidenses que visitaron la República Dominicana para reunirse con empresas dominicanas.
Están verdaderamente muy activos
Hoy, estamos trabajando arduamente para pro mover el comercio entre los Estados Unidos y la República Dominicana en todo Estados Unidos y en diferentes eventos comerciales mundiales, incluyendo la conferencia Trade Winds realizada en Bogotá, Colombia, y un evento de comercio llamado Descubre Mercados Globales (Discover Global Markets), en Detroit, Michigan, donde oficiales de la embajada se reunieron con más de 100 empresas estadounidenses para discutir las oportunidades de mercado en la República Dominicana.
En octubre, habremos asesorado a más de 70 empresas estadounidenses en otro evento Discover en Charlotte, Carolina del Norte. Tenemos programado un calendario lleno de ferias comerciales en los Estados Unidos donde pensamos llevar delegaciones de empresarios dominicanos para presentarles nuevas oportunidades de negocio.
Adicionalmente, promoveremos mayor atención a la República Dominicana, de parte de empresas estadounidenses, al intensificar nuestros esfuerzos en la implementación de la segunda fase de la “Iniciativa Nacional de Exportación” (NEXT) del presidente Obama. Al igual que continuaremos nuestro enlace con empresas estadounidenses para motivarlas a expandir sus negocios en mercados prometedores dentro del hemisferio occidental; en particular con países signatarios de Tratados de Libre Comercio, como lo es la República Dominicana.
Me gustaría aprovechar esta oportunidad para invitar a las empresas y los inversionistas dominica nos a que inviertan en los Estados Unidos. Nuestro próximo evento, el Select USA Investment Summit se llevará a cabo en Washington, DC, el próximo 23-24 de marzo de 2015. La marca USA nunca ha estado mejor y creo que el renovado crecimiento económico hace de los EE.UU un destino de inversión de primera.
Usted menciona un enfoque en los Tratados de Libre Comercio. ¿Cómo va el DR-CAFTA? ¿Está contento con su progreso?
Los Estados Unidos son el mayor mercado de exportación de la República Dominicana y este intercambio comercial sólo aumentará a medida que veamos la reducción de aranceles dentro de los próximos años. No hay duda de que el Tratado ha sido beneficioso para ambos países. Nuestro comercio bilateral ha crecido a USD$ 11,5 billones en 2013, un aumento de 16% con respecto al año anterior a la entrada en vigencia del Acuerdo. Como resultado del DR-CAFTA, el mercado de Estados Unidos –el mayor mercado de consumo del mundo- está más abierto que nunca para los productos dominicanos.
Además, ha establecido directrices claras y expectativas compartidas sobre cómo resolvemos las preocupaciones comerciales. Se ha eliminado mucha de la ambigüedad que existía en el proceso y sienta las bases para una cooperación continua y próspera. A mayor competencia se amplía la gama de opciones de los consumidores y también mejora la calidad de los productos. Así que, para los consumidores dominicanos, yo diría que el DR-CAFTA ha sido absolutamente un éxito.
Su implementación también ha motivado reformas institucionales y legales, como la protección de la propiedad intelectual, el trabajo y el medio ambiente, todos los cuales son elementos esenciales del crecimiento futuro. También ha habido grandes avances en la modernización y eficientización de los procesos aduaneros. Como sabemos, el tiempo es una barrera comercial y agilizar los aspectos legales del comercio es un componente esencial para aumentar nuestra competitividad en el mercado global.
Siempre estamos buscando maneras de hacer que nuestra relación comercial sea aún mejor.
Por ejemplo, el mes pasado nos sentamos con nuestros homólogos dominicanos para una sesión de trabajo de dos días sobre la administración de las cuotas de rubros agrícolas en el marco del DR-CAFTA. Mediante el intercambio de mejores prácticas de toda la región, buscamos formas de hacer que este proceso sea más inteligente y transparente. Más importante aún, a esta reunión fueron invitados los importadores y actores principales del sector, donde se pudo visualizar con claridad el proceso de asignación de cuotas. Así que creo que estamos en el camino correcto.
Sin embargo, aún queda mucho por hacer para aprovechar al máximo los beneficios del DR-CAFTA. A finales de septiembre 2014 se realizaron reuniones preparatorias de la próxima ronda del Acuerdo, que está prevista para principios del próximo año.
Usted tiene amplia experiencia empresarial. ¿Qué buscan las compañías estadounidenses para evaluar operaciones globales o expandirse mundialmente?
En el sector privado estuve mayormente preocupado con la mitigación de riesgos externos fuera de mi control, como la entrega a tiempo de materiales, o si un permiso de construcción esperado dilataría remodelaciones en proyectos de los que mi empresa dependía. Desde entonces, he tenido la oportunidad de conocer muchas empresas estadounidenses y dominicanas. En todas me dicen lo mismo: que la estabilidad y la capacidad de gestionar el riesgo en las relaciones de negocios y transacciones son de suma importancia, lo cual resuena en mí.
Creo que el gobierno dominicano entiende este concepto y la necesidad de crear un entorno empresarial que sea atractivo y estable. Empresas estadounidenses buscan, particularmente, una cadena de suministros robusta y bien desarrollada en la que no tengan que preocuparse por retrasos en la fabricación de productos o conseguir a un cliente. La expansión en esta área, en la infraestructura de transporte de la República Dominicana, a menudo surge durante la conversación. Así que es agradable ver que el gobierno dominicano reconoce esto y continúa invirtiendo en la construcción de su infraestructura.
Pero me gusta pensar en la infraestructura en un sentido más amplio, como todo lo que hace que un país sea un destino atractivo para las inversiones, lo que a su vez motiva a que las empresas quieran hacer negocios allí. Compañías estadounidenses están buscando respeto por el Estado de Derecho, un entorno político estable, prácticas comerciales transparentes y un régimen fiscal también estable.
Una parte fundamental para el logro de nuestros objetivos comerciales mutuos, en la que todos tenemos un papel importante que jugar, es la lucha contra la malversación, el soborno y la corrupción. Una de mis prioridades es que la Embajada de Estados Unidos aumente sus esfuerzos en este aspecto para asegurar que todas las empresas puedan competir de manera justa y sobre la base de un conjunto de reglas comunes. Varias multinacionales estadounidenses me han dicho que el beneficio más significativo otorgado por el gobierno federal de los Estados Unidos ha sido la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero, la FCPA. Esta ley fue promulgada con el propósito de declarar ilegal el hacer pagos a funcionarios de gobiernos extranjeros para ayudar a obtener o retener negocios. La FCPA ha nivelado el campo de juego para las empresas estadounidenses mundialmente.
La seguridad ciudadana es, sin duda, un factor importante también, por lo que la entrada en vigencia del Sistema Nacional de Emergencias 911 y otras iniciativas del gobierno dominicano para hacer de la República Dominicana un lugar más seguro para los inversionistas, turistas y los dominicanos por igual es una gran noticia. Nos sentimos complacidos de ser socios del gobierno en su desarrollo, un sistema que desde ya está transformando la prestación de servicios de respuesta de emergencia para el público.
Hasta la fecha, la ayuda del gobierno de los Estados Unidos ha superado los USD$ 7 millones, proporcionando equipos de despacho y recibo de emergencias de tecnología de punta, incluyendo la pantalla de vídeo que integra la red de cámaras de vigilancia.
La fase inicial del proyecto, que abarca el Gran Santo Domingo tuvo tanto éxito que el gobierno de Estados Unidos ha comprometido un apoyo adicional para la siguiente fase de la expansión a Santiago.
Además, las compañías estadounidenses valoran una plantilla joven, talentosa y educada por lo que es alentador ver el compromiso de la administración del presidente Medina de invertir el 4% del PIB en educación. Esto representa una inversión a largo plazo que redundará en grandes beneficios en el panorama laboral, al insertarse nuevos científicos, ingenieros, maestros de escuela y los futuros líderes políticos preparados con las herramientas intelectuales necesarias para guiar al país en el futuro.
Otro factor importante para las empresas que buscan hacer negocios en el extranjero es la protección de los derechos de propiedad intelectual (DPI), en particular para las industrias que dependen del área de innovación y tecnología, como las que trabajan con software, medios de entretenimiento y productos farmacéuticos. Un entorno de protección a la propiedad intelectual también impulsa la innovación nacional. Para la República Dominicana, con su floreciente industria del cine, la protección de los derechos de propiedad intelectual será vital, para su crecimiento. Por esa razón, en enero pasado la embajada reunió el agregado de derecho de propiedad intelectual regional de la Ciudad de México con homólogos y cineastas dominicanos para ver cómo podemos trabajar juntos para fortalecer la protección de esos derechos. También invitamos a cuatro representantes del Gobierno dominicano a participar en un taller sobre “Delitos de Propiedad Intelectual”, organizado por el Departamento de Justicia de los EE.UU. en la ciudad de México para ayudar a identificar mejoras a la capacidad de los sistemas judiciales y policiales locales.
También tengo la firme convicción de que es cada vez más importante el garantizar la diversidad en el lugar de trabajo y el respeto a los derechos humanos para ser más competitivos en el mundo actual y asegurar el futuro éxito de las empresas. A fin de obtener y mantener una ventaja competitiva, las empresas necesitan personas que puedan servir mejor a sus clientes. La visión de que este sea un grupo diverso de personas que se recluten, desarrollen y sean tratados sobre la base del mérito y la equidad. Esto no es sólo un imperativo moral, también es una práctica de negocios sólida. En un mercado competitivo, ninguna empresa puede permitirse el lujo de pasar por alto a los trabajadores que aportan conocimientos necesarios, sin importar la raza, religión, género u orientación de la persona. Ninguna empresa puede permitirse ignorar los beneficios esperados de los conocimientos aportados para atraer consumidores de trayectorias diversas similares podrían proporcionar.
A medida que la región del DR-CAFTA se convierte en un destino de fabricación cerca de la costa, me complace poder colaborar con el gobierno para encontrar maneras en las que podemos trabajar juntos en estos temas para asegurar que la República Dominicana sea calificada entre los destinos de inversión de primer nivel para las empresas manufactureras y de servicios de Estados Unidos.
Una de las desventajas competitivas clave a menudo citadas para la República Dominicana es el alto costo de la energía. ¿Cómo los EE.UU. y la República Dominicana trabajan juntos para transformar el sector energético?
El gobierno de Estados Unidos está comprometido con trabajar en estrecha colaboración con el gobierno dominicano para apoyar su desarrollo de soluciones para transformar el sector energético.
Energía fue un tema central durante la reciente visita del vicepresidente Biden a la República Dominicana. Reconoció que es un tema fundamental para las economías del Caribe, y una vulnerabilidad potencial para aquellos que dependen de las importaciones de energía. Su escasez afecta a las vidas de las familias, perjudica la competitividad y es una carga para los presupuestos gubernamentales. Por esa razón, el gobierno de Estados Unidos anunció la iniciativa de “Seguridad energética del Caribe” para trabajar con gobiernos comprometidos a mejorarla a través de un enfoque integral que incluye reformas políticas, mejoras técnicas, inversiones inteligentes y una gestión ambiental responsable. La iniciativa reconoce que no existe una solución de “talla única para todos” los países del Caribe.
Como seguimiento a la visita del vicepresidente, el Departamento de Estado recibió a una delegación de energía de alto nivel de la República Dominicana en agosto. El debate se centró en la diversificación de la matriz energética, acerca de la transformación del sector de energía, y las formas en que los dos países pueden cooperar para promover una mayor seguridad energética.
La embajada seguirá colaborando con el gobierno dominicano para determinar cómo Estados Unidos puede ayudar a seguir adelante.
Además, debido a su membresía en el DR-CAF-TA, la República Dominicana tiene libertad para negociar contratos con cualquier exportador estadounidense del sector privado de gas natural para importarlo. Esto es una ventaja competitiva que tiene, a diferencia de otros países sin el tratado de libre comercio. A medida que la República Dominicana busque asegurar el suministro de gas natural rentable y de combustión más limpia, el acuerdo de libre comercio DR-CAFTA brindará importantes beneficios a mediano y largo plazo.
¿Puede hablar un poco más de algo que mencionó anteriormente: Select USA, en marzo del año que viene?
Algunos miembros de AMCHAMDR pudieron asistir a la primera Cumbre de Inversiones Select USA del año pasado, la conferencia más amplia de inversión federal en los EE.UU., algo nunca antes visto. El año que viene estamos planeando un evento similar que reunirá a actores clave para ayudar a los inversionistas a aprender sobre la increíble diversidad de oportunidades en mi país. Lamenté mucho no haber podido asistir a la Cumbre del año pasado y reunirme con la delegación dominicana porque estaba en el medio de mi proceso de presentar cartas credenciales.
Las oportunidades que puede ofrecer la próxima Cumbre de Inversiones Select USA para ayudar a las empresas dominicanas a conectar con empresas interesadas en los EE.UU. para la inversión no se puede subestimar. Dicho esto, me gustaría anunciarles que estaré encabezando la delegación del Caribe en esta nueva edición y espero que todos ustedes puedan ser parte de ella.
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