Una realidad absoluta, contenida en el informe de la Comisión Nacional de la Verdad (CNV) hecho público el pasado 10 de diciembre en el Palacio de Planalto
lunes, 15 de diciembre de 2014
Por: Notimex I Brasilia
Por: Notimex I Brasilia
De ellos, únicamente la presidenta reelecta el pasado 26 de octubre para retomar el mando del país el 1 de enero de 2015 –militante de una organización de oposición armada a fines de la década de 1960-, fue torturada en los calabozos del régimen militar golpista.
Luiz Inácio Lula da Silva, sindicalista, fundador del Partido de los Trabajadores (PT) en 1980, fue detenido y estuvo preso varias semanas en Sao Paulo, en tanto Fernando Henrique Cardoso, sociólogo, escritor y profesor universitario, tuvo que exiliarse en Chile y Francia debido a su pensamiento opuesto al de los militares de Brasilia.
La jefa de Estado ha evitado recordar en público sus años en la cárcel, pero cuando asumió el cargo por primera vez, el 1 de enero de 2011, se hizo célebre la fotografía difundida por medios internacionales que mostraba, impávida, delgadísima, a una jovencita de 23 años que, previamente a las sesiones de tortura, tuvo que escuchar los interrogatorios de los jueces militares.
En sus conclusiones, la CNV, coordinada por Pedro Dalarri, quien reclamó que resultaba frustrante no hallar a desaparecidos, dice que “está perfectamente configurada la práctica sistemática de detenciones ilegales y arbitrarias y de tortura, así como ejecuciones, desapariciones forzadas y ocultamiento de cadáveres por agentes del Estado brasileño” de esa época.
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