06 Mayo 2016
Señor director:
Cuando falta una semana y varias horas para las elecciones generales del próximo día 15, se observa en la ciudadanía una apatía preocupante en relación a esos comicios.
No se trata únicamente de que la gente se muestra indiferente a la parafernalia de los partidos, a las marchas, caravanas, cara a cara, sino, que el ciudadano común y corriente expresa su rechazo a las actividades que llevan a cabo los políticos.
Basta con subir a un autobús del transporte público para escuchar un “recital” de repudio y condena a los que pretenden llegar a puestos públicos a través de la política.
Es preocupante que la gente tilde a los políticos de ladrones, corruptos, deshonestos, vividores, y de cuantas cosas malas se le puede atribuir a una persona.
Son también abundantes, las comparaciones que hace la gente de los tres grandes líderes de la política dominicana, cuando hablan de los que aspiran a gobernar este país.
Mucha gente señala que el doctor Joaquín Balaguer recibió del generalísimo Rafael Leonidas Trujillo Molina su residencia de la avenida Máximo Gómez, la cual donó a su hermana Emma Balaguer, y construyó un anexo en el patio de dicha residencia donde vivió gran parte de su vida.
Otros advierten que la residencia del profesor Juan Bosch fue construida con dinero de toda la ciudadanía, y que el doctor José Francisco Peña Gómez, llegó a tener una casa en San Cristóbal, cuando contrajo matrimonio con la señora Peggy Cabral.
Otra crítica a los candidatos a puestos electivos es que se postulan sin tener un programa mínimo de realizaciones, por lo que nadie sabe qué harán en caso de ser elegidos.
Casi todos los candidatos dicen ser amigos del pueblo, sus represenantes, sus servidores, y todos prometen el cielo y la tierra pero “para cuando ganen”.
Al ciudadano común y corriente solo le quedan los inconvenientes de la política como la contaminación sónica y audiovisual, el entorpecimiento del tránsito, y la difusión de miles de avisos políticos en los que se promete de todo.
Entonces uno se pregunta ¿para qué realizar elecciones, sin es un gasto económico enorme, innecesario luego del cual no será resuelto ningún problema?
Atentamente,
Eulogia Medina
Ama de casa de Los Guandules
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