13 de mayo de 2016 - 12:04 am - 0
Hay que esperar que los partidos políticos, a través de sus líderes y representantes en los centros de votación, también adopten una actitud responsable, de equidad y respeto a los demás contendores.
A las 12 de la medianoche de hoy viernes 13 de mayo concluye la campaña electoral, y se inicia un período de reflexión y tranquilidad, que a todas luces será una bendición porque eliminará los altos grados de contaminación sónica y visual patrocinada por las diversas candidaturas a puestos electivos que se rifan en este torneo electoral.
Los medios de comunicación también deberán cesar la promoción electoral que los ha invadido en los últimos meses, lo mismo que las redes sociales y la promoción por correos electrónicos y otros modernos sistemas de información que se han inaugurado con las nuevas tecnologías y que en este proceso electoral han alcanzado uso sobresaliente por parte de los candidatos con más recursos económicos.
Eso quiere decir que habrá un descanso, y que el sábado será la oportunidad para que la ciudadanía que aún no ha tomado decisión sobre a quién favorecer en la decisión de votar, evalúe las ofertas, ponga en una balanza los discursos, debates, propuestas y hasta las personalidades que han disputado en este proceso, y en consciencia asuma un compromiso.
El ciudadano y la ciudadana se convierten en soberanos con plenos poderes para seleccionar a los regidores, síndicos, diputados, senadores, vicepresidente y presidente que se postulan para dirigir las instituciones estatales del sistema democrático de nuestro país.
Los debates y diferencias que hasta el momento se han presentado, incluyendo las que involucran a los responsables de la conducción del organismo responsable de organizar las elecciones, deberán cesar. El tiempo para ellos terminó, y ahora debemos esperar que en buena lid, cada quien cumpliendo con el rol que le corresponde y de acuerdo con las leyes, cumpla con su trabajo y de ese modo contribuya con el fortalecimiento del sistema democrático y del sistema electoral que nos rige.
Hay que esperar que los partidos políticos, a través de sus líderes y representantes en los centros de votación, también adopten una actitud responsable, de equidad y respeto a los demás contendores. En ese respeto se encuentra la clave de unas votaciones en tranquilidad y paz, para que al final podamos repetir la vieja y manida frase de que las votaciones han sido “una fiesta de la democracia”.
Hay que confiar que así será, y que evitaremos la violencia, los ataques de último día y las acusaciones de fraude y de trampas que enturbian las elecciones. Sl final cosecharemos una tanda de impugnaciones y querellas que podrían afectar al conjunto de la sociedad.
El deseo es que el proceso, en las horas que le quedan, sea efectivamente una expresión del desarrollo democrático que como país hemos alcanzado.
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