Luis Suárez Marcial | Miércoles 11 Mayo 2016 | 00:00:00 hrs
Siempre han existido: ricos y pobres, sabios e ignorantes, gobernantes y gobernados, buenos y malos.
Pero, cuando un pequeño grupo de la población reúne varias de estas condiciones, como la riqueza, el poder y el gobierno; y además son malos, hacen que la población más afectada explote, y reclame un nuevo equilibrio; más justo y democrático.
Algunas personas que ahora están en el gobierno, seguramente al principio sus intenciones fueron buenas, pero el poder y la riqueza los cambia prácticamente a todos.
Porfirio Díaz, era gente del pueblo, luchó por la “No Reelección” pero, una vez que llegó al poder; se olvidó del pueblo y de sus ideales primarios. Se mantuvo en el gobierno apoyado por un gran ejército, hasta que el pueblo se lo impidió.
De la misma manera, los que integraron los partidos políticos más grandes como el PRI y el PAN, seguramente en sus inicios los objetivos de sus fundadores eran buenos, luchaban por causas populares justas; pero, ahora ni ellos mismos se entienden, se desconocen, pelean entre ellos y todos reclaman la mejor parte del poder atrapado.
Los partidos políticos más pequeños, solo se acercan a los grandes felinos para compartir las sobras
En la antigua Roma, los ‘decenviros’ fue una magistratura extraordinaria compuesta por diez patricios con poder consular (de deliberar), encargados de redactar leyes que hicieran posible la convivencia entre patricios y plebeyos.
Al cabo de un año publicaron sus trabajos escritos en diez tablas (de bronce o de madera). Las dos últimas tablas contenían disposiciones complementarias de las diez primeras.
Uno de los mayores éxitos de la plebe fue lograr la creación de las XII tablas, nos dice el maestro José Ignacio Morales en su obra “El Derecho Romano”, obra consultada para este artículo.
La Ley Decenviral, o sea Ley de las XII tablas, en la antigua Roma (siglo V a. C.) hizo más justa y equitativa la convivencia entre patricios y plebeyos.
Una vez terminada la tarea encomendada a los ‘decenviros’, les fue permitido gobernar un año más, pero antes de que terminara este año el colegio de decenviros trató de mantenerse ilegalmente en el poder, pero la magistratura fue abolida, permitiendo la vuelta de los cónsules a la cabeza del Estado.
La eterna lucha de los contrarios, en la antigua Roma: patricios contra plebeyos; en México: obreros y campesinos contra los políticos corruptos y adinerados. Los maestros y trabajadores del Estado contra sus líderes traidores y ladrones. Algunos en prisión y otros en libertad porque así convienen al grupo en el poder.
Sin lugar a dudas la Ley de las XII tablas, no sólo fue el fundamento del Derecho Romano, sino en el cual se han basado muchos pueblos para redactar sus propias leyes.
Los ‘decenviros’ redactaron en doce tablas de una manera breve y clara sus reglas de justicia y convivencia. En otros países como en el nuestro se escriben montañas de libros para manejar y aplicar estos principios. Se juzga y defiende a un ciudadano según su poder económico.
Por ejemplo, en la Tabla II, en el tercer ordenamiento, dice: “Si alguno matare al que roba de noche, sea bien muerto”. Pero en México si el dueño de una casa ataca a un ladrón por defender a su familia, el que se defiende va a la cárcel y el ladrón queda en libertad.
En la Tabla IX dice:
“No se concedan privilegios”.
“Del juez o del árbitro judicial que reciben dinero por la sentencia, sea la pena de muerte la condena”.
En una de las reglas del derecho romano dice: “Es de equidad y de derecho natural que nadie puede hacerse más rico con detrimento o injuria de otro”.
En México las leyes se han reformado varias veces. Sin embargo, los mexicanos vivimos cada día en peores condiciones, con más injusticias, con más corrupción y peores gobernantes…
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