La mañana del 4 de mayo de 1996 fue dolorosa para la sociedad dominicana. Ese día se descubrió uno de los crímenes más horrendos de la historia reciente del país, un niño de 12 años fue asesinado de 34 puñaladas. Se trata del adolescente, José Rafael Llenas Aybar. El homicida, su único primo hermano, y su cómplice, Juan Manuel Moliné Rodríguez.
El asesinato de José Rafael Llenas Aybar conmocionó a nivel nacional e internacional por la monstruosidad del crimen en el que Redondo propinó las estocadas al menor. Por el crimen, éste fue sentenciado a 30 años de prisión, mientras que Moliné Rodríguez a 20. Se prevé que este último salga a las calles en los próximos días tras cumplir su condena.
Los hechos. La cronología del caso indica que el 3 de mayo de 1996 Redondo sacó de su casa a su víctima, mintiéndole a todos sus familiares que declararon desaparecido al niño cuando éste no regresó.
El 4 de mayo de 1996, José Rafael Llenas Aybar, fue encontrado después de varios días de intensa búsqueda en Arroyo Lebrón,en el kilómetro 24 de la autopista Duarte con las manos y los pies atado, con 34 puñaladas esparcidas por su pequeño cuerpo.
En aquella oportunidad, las pericias médicas aparentemente no se realizaron correctamente, y los policías que presenciaron los exámenes extraviaron las ropas del niño. Estas pruebas jamás volvieron a ser encontradas, motivo que generó muchas sospechas de encubrimiento por parte de las fuerzas de seguridad. Para empeorar la situación, la forma que presentaban las puñaladas en la espalda del niño, podían corresponder a alguna especie de ritual satánico.
Los investigadores hallaron una libreta con un número telefónico que los condujo al primer sospechoso, Juan Manuel Moliné Rodríguez, de 19 años. Horas más tarde fue apresado su amigo Mario Redondo Llenas, primo del niño asesinado, de la misma edad.
Esto no tiene perdón.
ResponderEliminarPenalmente ha pagado su culpa y su deuda con la sociedad, pero en lo moral no lo hará nunca y no podría vivir lo suficiente para pagar por el daño que causó y que sigue causando, porque esos padres no van a dejar de sufrir nunca.
Supongo que algo así fue cometido bajo los efectos de las drogas, porque nadie secuestra a su primo en el baúl porque sí, ni decide matarlo por eso. Y además, los dos amigos de acuerdo, así por las buenas.
De todas formas, nada exime algo tan horrible.
Lamentablemente en nuestra legislacion no existe la pena de la prision perpetua. Un crimen tan execrable como este se lo mereciera. La ley es dura, pero es la ley. Cumplio los veinte años que le echaron y saldra. Ojala no vuelva a delinquier. Los sociopatas no se curan
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