En 1960 un grupo de valientes, unos ex-colaboradores y otros recios antitrujillistas de toda la vida, como Ángel Severo Cabral, complotó y ajustició a Trujillo, pero muchos de los héroes del 30 de mayo fueron asesinados tras cruentas torturas.
Ramfis, asesorado por Rodríguez Demorizi y José Ángel Saviñón, pactó con el PRD, una entelequia política en el exilio, para que vinieran al país y le ayudaran a contrarrestar a la entonces pujante Unión Cívica Nacional. Y Bosh se prestó a declarar la inicua política del "Borrón y Cuenta Nueva" mientras los trujillistas corrían en masa a inscribirse en el PRD, como lo hicieron los Sánchez Baret o Ivelisse Prats y muchísimos más.
Y por instrucciones del trujillismo sus fuerzas, reagrupadas, votaron masivamente por el PRD.
Esa y no otra es la razón de por qué un candidato y unos líderes que desde la década del 30 no vivían en el país ni tenían relaciones en el país, le ganan a una fuerza política inexperta pero fuerte como lo era Unión Cívica.
El apoyo del trujillismo al PRD fue tan fuerte que es el mentor de Ramfis, Emilio Rodríguez Demorizi, el que va a recibir a Miolán, Silfa y Castillo al aeropuerto y los escolta, y es Ramfis el que le facilita subrepticiamente un local al PRD al otro día de arribar al país ¡nada menos que frente al parque Colón!
Las prácticas trujillistas, el estilo centralizado de gobernar, la corrupción, el soborno y demás lacras de la tiranía no se desmontaron; es decir, el trujillismo no se desmontó sino que sobrevivió a su cabecilla y fue usufructuado y aprovechado por todos los que se han encaramado en el poder.
En 1966, con el regreso del Dr. Balaguer al gobierno, esas maneras de gobernar se constituyeron de nuevo en nuestra cultura política.
Y en 1978 el PRD simplemente le cambió los beneficiarios.
No cambió el modelo trujillista, lo que facilitó que en 1986 Balaguer retornara al gobierno hasta que Clinton lo obligó a abdicar en 1996, con fines de que Peña Gómez y el PRD ganaran y le facilitaran los planes de ahogar al gobierno de Cedrás, en Haití, algo a lo que Balaguer se había negado.
Entonces él sacó de la chistera su recurso secreto y se creó el Frente Patriótico y frustró los planes de Clinton.
¿Y que ha hecho el PLD, luego Hipólito y el PRD, y luego de nuevo el PLD? ¡Aprovecharse del modelo trujillista en que un presidente casi con poder absoluto, hace y deshace, porque nada funciona aquí independientemente de él! Es quien nombra procuradores y fiscales, impone jueces y controla y compra (y cuando no, pues simplemente hostiga y hasta evapora, como evaporaron a Juan Almonte durante el gobierno de Leonel o como antes habían evaporado a Narcisazo).
El trujillismo no ha muerto, murieron a Trujillo, pero sus maneras, métodos y prácticas, eso que es lo que significa el trujillismo, sigue vivo.
Y si por una de esas casualidades a las que el analfabetismo funcional que perredeístas, reformistas y peledeístas han promovido, fomentado y subvencionado, tantos loquitos y loquitas descerebrados, molestos con el PLD o engatusados por la baba populista prefabricada, facilitan al ladrón de Ramfito y el PEDO controlar el gobierno, lo cual siempre es una posibilidad (y te invito a que leas como en 1930 decían: "¡No puede ser, por cuatrero y por ladrón!" Y sí pudo ser), entonces nada le impedirá desde el gobierno modificar la Constitución y reinstalar la tiranía.
¿No han hecho los presidenticos monicaquillos que hemos tenido lo que les ha dado la gana con la Constitución? ¡Esa es la mejor demostración de que el trujillismo no murió, pues eso es lo que sucedía repetidamente en tiempos de Trujillo!
Yo soy parte del pueblo dominicano, gente que ha sido sometida a un proceso de analfabetismo funcional y desnacionalización, al grado de que se está creando un ser amorfo y sin sentido de amor patrio, algo que empezó Trujillo y prosiguieron los distintos gobiernos que este país ha padecido y de los que ha sido víctima.
No puedo culpar a este pueblo de lo que han hecho de él sus gobernantes. Es como culpar a la violada por la violación.
Lamentablemente, ni el Consejo de Estado desmontó el Estado centralizado trujillista. Tampoco lo hizo Bosch. Y menos lo hizo el Triunvirato. No lo hizo Balaguer. Tampoco Guzman. Ni Jorge Blanco. Ni Balaguer de nuevo. Ni Leonel. Ni Hipólito. Ni Leonel, de nuevo. Ni Danilo.
Esa tarea ha estado pendiente. Matar a Trujillo era el 40% del problema.
Desmantelar el Estado trujillista que da al presidente poderes cuasitotalitarios era una tarea de mayor envergadura en la que todos los que de sobrevivimos al ajusticiamiento de Trujillo fracasamos por comisión u omisión. ¿Resultado? En el 2018 todavía tenemos el Estado centralizado trujillista vivo.
Los presidentes son "dioses vivientes" que hacen y deshacen, violan leyes, fabrican "constituciones" acomodaticias, imparten prebendas, regalan lo ajeno, dejan impune el crimen y el robo y crean camarillas depredadoras.
¿Tiene el pueblo dominicano, semianalfabeto, ignorante, robado, embrutecido, la culpa? ¿Quien lo educó y le enseñó que no era así la cosa?
No puedo culpar a la víctima. Conozco los nombres de los victimarios, los responsables, los que no hicieron lo que pudieron hacer. Así es.
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