Tras la publicación de la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia que asume las funciones de la Asamblea Nacional por considerarla en desacato, tanto los parlamentarios como abogados y expertos de la sociedad civil consideraron el acto como un golpe de estado que oficializa la dictadura en Venezuela.
El país no es el único donde resuenan las convulsiones parlamentarias. El caso insigne de los golpes parlamentarios, el Fujimorazo, está siendo comparado con los actuales sucesos venezolanos. Un golpe de Estado en Uruguay también presenta varias similitudes al panorama actual. Además, esta semana en Paraguay una poco usual maniobra política empleada por senadores oficialistas los llevó a intentar aprobar la reelección indefinida para el presidente Cartes y a socavar la autoridad del Congreso, la cual se encuentra en peligro por los hechos.
Claves del Fujimorazo
El Congreso de la República de Perú fue disuelto el 5 de abril de 1992, y el Poder Judicial fue intervenido, cuando el presidente Alberto Fujimori dio un golpe de Estado con el respaldo de las Fuerzas Armadas.
- Fujimori disolvió el Congreso, entre otras instituciones alegando que ponían trabas a su gobierno: a pesar de que su partido no tenía la mayoría del Congreso, muchos de los diputados estaban de acuerdo con el exmandatario y aprobaban la mayoría de sus planes, excepto los relacionados a la lucha del terrorismo que pretendía darle influencia al Servicio de Inteligencia Nacional en las Fuerzas Armadas.
- La negativa del Congreso para concederle amplios poderes para legislar sin fiscalización fue para muchos la razón del golpe de Estado.
- El Senado se encontraba entonces investigando las denuncias de violación de derechos humanos del caso Barrios Altos, la creación de escuadrones de la muerte, así como otras denuncias por corrupción y malversación de fondos, por los cuales Fujimori fue juzgado y apresado. Para uno de los congresistas de la época, esta fue la motivación real de Fujimori para disolver la Asamblea Nacional.
Golpe de Estado en Uruguay
En 1973, un golpe de Estado similar sucedió en Uruguay cuando Juan María Bordaberry disolvió la Asamblea General con el apoyo de las Fuerzas Armadas e inició una dictadura que duró más de una década, hasta el 1 de marzo de 1985. El dictador creó un Consejo de Estado que asumió las funciones legislativas y constituyentes de la Asamblea General para restringir la libertad de pensamiento y facultar a las fuerzas armadas y policiales a asegurar la prestación interrumpida de los servicios públicos.
Golpe en Paraguay
El golpe ocurrido en Paraguay sucede luego de que el lunes 28 de marzo a un grupo de senadores oficialistas les fuera negada la solicitud de realizar una sesión extraordinaria para modificar el reglamento interno y poder aprobar la reelección indefinida. Un día después, el martes 29, el grupo volvió a solicitar la sesión, que fue aprobada para el jueves 30, pero los senadores no quisieron aceptar. Entonces, sin que se haya dado inicio a la sesión del día, el parlamentario oficialista Julio César Velázquez se autoproclamó Presidente de ese poder y vía enmienda aprobó las modificaciones a pesar de que tanto el Presidente Roberto Acevedo como el Vicepresidente Primero estaban presentes.
Entre 24 senadores oficialistas que apoyan la reelección del actual mandatario Horacio Cartes y la del expresidente Fernando Lugo, apoyaron la iniciativa. Mediante un comunicado, el verdadero Presidente declaró el acto como “absolutamente irregular, nulo y sin valor”, además de que constituye “delitos de extrema gravedad contra la integridad democrática de la República del Paraguay”.
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