El clavel negro fue el filme escogido para la apertura del tercer Festival de Cine Europeo en La Habana...
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Han pasado 45 años del golpe de Estado perpetrado por el dictador Augusto Pinochet. Los chilenos no olvidan la estela de dolor y muerte, las pérdidas, los duros años de exilio de muchos hombres y mujeres revolucionarios durante el gobierno castrista.
La humanidad tampoco debe olvidar hechos tan terribles para que no vuelvan a suceder. Por eso resulta tan oportuno que la cinta El clavel negro fuera elegida para la apertura del tercer Festival de Cine Europeo en La Habana, que se desarrolla en esta ciudad hasta el 17 de junio.
El filme, realizado en 2007, por los directores Åsa Faringer y Ulf Hultberg recrea en 95 minutos cómo, en 1973, Harold Edelstam (1913-1989), embajador sueco en Chile, de forma humanitaria, salvó del fusilamiento y ayudó a salir del país a cientos de personas durante el golpe de Estado de Pinochet.
Si hay calificativos que merece esta película, coproducida entre Dinamarca, México y Suecia, son los de hermosa y conmovedora, porque sus realizadores exhiben una gran dosis de sensibilidad al narrar con pulso firme el transcurso de los acontecimientos.
Aunque el largometraje no fue realizado por chilenos captó bien las esencias de aquellos días aciagos que sucedieron al 11 de septiembre de 1973 cuando, de manera bestial, las hordas de Pinochet bombardearon el Palacio de la Moneda con el presidente Salvador Allende adentro, un guerrero valiente que murió con las botas puestas defendiendo hasta el último momento sus ideales de equidad y justicia social para el pueblo chileno.
El clavel negro era el sobrenombre de Edelstam, un embajador digno que, desde la trinchera de la diplomacia, puso su vida en peligro en varias ocasiones para salvar a cientos de latinoamericanos de la masacre colectiva promovida por Pinochet.
Hoy son muchos los chilenos que viven en Suecia gracias al accionar certero de un hombre de honor. Así debe actuar un diplomático moderno, advierte el verdadero Harold en una entrevista que aparece al final de la cinta. Y así había procedido con anterioridad a proteger a los judíos del holocausto nazi durante la Segunda Guerra Mundial. De ahí que fuera reconocido entre sus coterráneos como un “embajador atípico”.
Algo poco conocido por los cubanos —y que conmovió a cientos de espectadores presentes en la sala del cine 23 y 12— es que gracias a Edelstam, todo el cuerpo diplomático y de seguridad de la Embajada de Cuba en Chile pudo salir de ese país sin ser asesinados dentro del propio recinto, porque los militares golpistas no se atuvieron a las leyes internacionales sobre la inmunidad dentro de un recinto diplomático.
Muy meritorias resultaron las actuaciones de Michael Nyqvist, Lumi Cavazos, Kate del Castillo, Lisa Werlinder, Carster Noorgaard y Daniel Giménez Cacho; el elenco internacional que intervino en el filme. Los cinéfilos cubanos y todos los presentes agradecieron la proyección de esta obra audiovisual con un largo aplauso colectivo.
Como anunció Luciano Castillo, director de la Cinemateca, antes de la proyección de El clavel negro, este ciclo cinematográfico se inserta dentro de las celebraciones por la proclamación del 2018 como Año Europeo del Patrimonio Cultural.
La muestra está integrada por una veintena de filmes, la mayoría de ellos estrenos en la Cinemateca de Cuba, y se destaca por su diversidad de temas, estilos, puntos de vista y generaciones. De las obras, 14 son de ficción y hay un documental, a los que se añaden tres coproducciones del cine europeo con el latinoamericano.
En cada proyección se podrán apreciar, además, varias ediciones del Noticiero ICAIC Latinoamericano, restauradas gracias a un convenio de colaboración con el Institute Nacional du Cinéma et de L'Image Animée, de Francia.
Durante la primera jornada se proyectó un Noticiero ICAIC del año 1963 que recoge la visita del Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, a la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
Las obras se exhibirán en el cine 23 y 12, en el Multicine Infanta y en el Palacio del Segundo Cabo, de la Habana Vieja, donde radica el Centro de Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba Europa.
El señor Alberto Navarro, embajador de la delegación de la Unión Europea en Cuba, manifestó que las naciones que integran ese bloque regional están encantadas de presentar este festival, el primero que se efectúa en el marco de un acuerdo de diálogo político y de colaboración entre Cuba y la Unión Europea.
“Esperamos que este año en la edición 40 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano haya una ventana europea”, concluyó el embajador.
El tercer Festival de Cine Europeo en Cuba es auspiciado por la Delegación de la Unión Europea en la isla y la embajadas de los Estados miembros, con la colaboración del Ministerio de Cultura, la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos y el Centro de Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba Europa.