Santiago de Chile, 1 jun (EFE).- Un juez especial chileno condenó hoy a cinco años y un día de prisión a tres agentes de la dictadura de Augusto Pinochet por la desaparición del estudiante universitario Luis Fuentes Riquelme, cuyo nombre fue incluido entre las víctimas de la llamada "Operación Colombo", informaron fuentes judiciales.
El juez Mario Carroza, de la Corte de Apelaciones de Santiago, sentenció en su resolución al general retirado César Manríquez, al brigadier Miguel Krasnoff y al exoficial de Carabineros Ciro Torré como responsables del secuestro calificado (desaparición) de Fuentes Riquelme, detenido el 20 de septiembre de 1974 en Santiago.
De 23 años, estudiante de Biología de la Universidad de Chile y militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), agrupación que resistió con las armas a la dictadura militar, Fuentes Riquelme fue detenido mientras esperaba a un amigo en una esquina del sector santiaguino de Providencia.
Los agentes embistieron con un automóvil al estudiante y en seguida le dispararon en la zona de los glúteos cuando intentó levantarse y huir.
Entre sus captores estaban Marcia Alejandra Merino, "La Flaca Alejandra", y Alicia Gómez, "la Chica Carola", militantes del MIR convertidas en colaboradoras de la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional), la policía secreta de Pinochet, tras ser capturadas.
Los tres agentes sentenciados hoy por el juez Carroza acumulan condenas por cientos de años de prisión tras ser hallados culpables en decenas de juicios por violaciones de los derechos humanos.
Otros dos antiguos agentes, el general Raúl Iturriaga Neumann y el coronel Manuel Carevic Cubillos, fueron absueltos al no haberse acreditado su participación en los hechos.
Tras su captura, el estudiante fue llevado al cuartel clandestino de la DINA "Ollagüe", en el sector santiaguino de Ñuñoa, luego al Hospital Militar por sus heridas de bala y, al ser dado de alta, le trasladan a un cuartel conocido como "la Venda Sexy" por los vejámenes sexuales a que eran sometidos los prisioneros.
Prisioneros supervivientes de ambos lugares testimoniaron en el juicio haber visto en ellos a Luis Fuentes Riquelme hasta el 23 de noviembre de 1974, cuando se pierde su rastro.
El año siguiente, su nombre figuró en la "Operación Colombo", que fue un montaje de la DINA para encubrir la desaparición de 119 prisioneros políticos a quienes se presentó como miembros del MIR abatidos en purgas internas de la organización ocurridas en Argentina y Brasil.
En ambos países se publicaron ediciones únicas de dos publicaciones ficticias en que se daba cuenta de las supuestas purgas, de las que se hizo eco la prensa chilena bajo titulares como "Exterminados como ratones".
Durante la dictadura de Pinochet (1973-1990), según datos oficiales, unos 3.200 chilenos murieron a manos de agentes del Estado, de los que 1.192 figuran aún como detenidos desaparecidos.
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