Familiares de víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet en Chile marcharon en demanda de justicia y verdad, como lo vienen haciendo hace décadas.
Aún hay más de 1000 detenidos desparecidos por los cuales no hay culpables condenados, por eso piden acabar con la impunidad y los pactos de silencio.
Año tras año siguen marchando y mostrando los rostros de las miles de personas ejecutadas o hechas desaparecer por los órganos represores de la dictadura. A 44 años del fatídico 11 de septiembre, alertan de los intentos de impunidad que una y otra vez pretenden los represores.
En los días previos, generales en ejercicio han tratado de relativizar los crímenes. Militares en retiro, fueron más lejos aún, con la publicación de una carta criticando a la justicia.
“Sin Perdón, ni olvido”. Esta frase que cuñaron las organizaciones de derechos humanos, sigue presente a 44 años del golpe de Estado.
Muchas investigaciones judiciales han quedado truncadas por la información que aún esconde la llamada “familia militar”.
Las Fuerzas Armadas y policiales no han demostrado un verdadero compromiso con la verdad.
La no repetición de violaciones a los derechos humanos, no está garantizada por quienes aún reivindican la obra política y económica de la dictadura.
Leonel Retamal, Santiago.
No hay comentarios:
Publicar un comentario