Es "un mito" que el Ejército de Chile tenga información "que no quiera entregar" sobre el paradero de los detenidos desaparecidos que dejó la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), aseguró hoy el ex comandante en jefe Óscar Izurieta.
Santiago de Chile, 17 sep (EFE).- Es "un mito" que el Ejército de Chile tenga información "que no quiera entregar" sobre el paradero de los detenidos desaparecidos que dejó la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), aseguró hoy el ex comandante en jefe Óscar Izurieta.
"Me molesta profundamente cuando escucho a políticos, diputados, periodistas que dicen que el comandante en jefe miente y han mentido todos sus antecesores. Me parece grave", señaló a El Mercurio Izurieta, quien dirigió al Ejército entre 2006 y 2010.
Con estas declaraciones el general retirado respaldó los dichos de la actual máxima autoridad de esa rama de las Fuerzas Armadas, general Humberto Oviedo, quien hace unos días destacó que "con mucho orgullo" la milicia "no mantiene requerimientos pendientes en cuanto a causas de derechos humanos".
Los crímenes de lesa humanidad cometidos en el régimen militar que aún permanecen sin resolución han provocado una amplia polémica esta semana, al cumplirse 44 años del golpe de Estado que derrocó al presidente socialista Salvador Allende.
Izurieta dijo al respecto que el Ejército "ha entregado toda la información que le piden", pero que "no se puede inventar lo que no se tiene".
"Si aún hay alguna información, está en personas individuales, la institución no tiene. Doy fe", recalcó.
Agregó que las Fuerzas Armadas "son partidarias de la paz social y la justicia", pero que, a su juicio, ha habido un aumento "explosivo" de condenas por violación a los derechos humanos, que "muchas veces son por presunciones" y "ensañamiento para mantener presas a personas ancianas".
"Es cuestión de ver las causas, la cantidad de gente presa, lo que está en proceso, la actuación de los jueces; son reflejo de lo que pasa en la política", sostuvo con relación a los juicios a militares llevados a cabo en este Gobierno.
Izurieta, contrario al cierre del penal de Punta Peuco, en el que cumplen condena los condenados por violaciones a los derechos humanos en dictadura, firmó la semana pasada una carta junto a otros exjefes militares, en la que remarcan que el castrense es "el único sector que ha asumido sus culpas en el ayer", al tiempo que consideran "grave" que se les discrimine abiertamente.
El excomandante rechazó el anuncio de la presidenta Michelle Bachelet, quien ordenó el lunes la discusión urgente de un proyecto de ley que levanta el secreto a los testimonios prestados ante la Comisión Valech.
La instancia creada en 2003 bajo el Gobierno del expresidente Ricardo Lagos (2000-2006) documentó las torturas que sufrieron miles de chilenos durante aquella época, pero impuso un secreto de 50 años al contenido del informe.
La iniciativa fue celebrada por organizaciones de derechos humanos, familiares de detenidos desaparecidos y víctimas de la dictadura, que hace años esperan saber el paradero de sus seres queridos y denuncian "un pacto de silencio" dentro de las Fuerzas Armadas. EFE
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