Pablo y Andrea son dos jóvenes profesionales que están a punto de casarse. Por ello planifican un almuerzo para que se conozcan sus padres. Los de él, santiaguinos y progresistas. Los de ella, de Talca y conservadores. Hay cierto nerviosismo en todos ellos, pero el ánimo es tratar de que todo resulte bien.
Durante el almuerzo, en medio de conversaciones de buena educación, estalla la noticia de la muerte de Augusto Pinochet. Los extras noticiosos se suceden por todas partes y ya en la calle se oyen celebraciones y gritos de apoyo a Pinochet.
En la mesa de nuestros personajes, las fuertes diferencias ideológicas de los padres también estallan. Los padres de Pablo piden champagne y planean ir al centro a celebrar. Los de ella se espantan y defienden al general. La armonía familiar anhelada “se va a las pailas”. Los jóvenes ven ahora nítidamente un problema serio en su amor, pero quieren intentarlo.
En las calles, diversas peripecias hacen terminar a todos frente al Hospital Militar, donde Andrea terminó internada producto de un accidental golpe en la cabeza. ¿Será posible ese amor? ¿Las viejas rivalidades permitirán el amor joven? Son las interrogantes que aparecen con fuerza en medio de un país remecido por la Historia.
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