Luiz Inácio Lula da Silva advierte del riesgo de que aparezca en Brasil ‘un Hitler o un Mussolini’ si sigue gobernando una clase política como la de Temer.
En un discurso en el puerto de Itaqui de San Luis, capital del estado de Maranhao, el expresidente advirtió el martes de que existe un riesgo de que el descrédito que sufre actualmente la clase política del país, liderada por el presidente de Michel Temer, dé alas a líderes como fue Adolf Hitler en Alemania o Benito Mussolini en Italia.
“Fuera de la política no hay solución, si alguien piensa que aparecerá un Dios que salvará a la gente, puede aparecer un Hitler, puede aparecer un Mussolini u otras cosas que sabemos que no funcionan en el mundo”, subrayó.
Brasil, reafirmó Lula da Silva, solo logrará recuperarse de la aguda crisis que atraviesa el día en que “la gente vuelva a reconquistar la democracia”, en palabras recogidas por la agencia Prensa Latina.
El exmandatario pidió al pueblo de su país que reflexione con profundidad antes de votar en los comicios de 2018 para que sus votos no lleven al poder a gobernantes como los actuales, y consideró que no deberían existir más reclamos a la clase política existente, pues esta es reflejo de la conciencia política del pueblo brasileño en las elecciones de 2014.
Lula da Silva reconoció además que jamás imaginó que volviera a producirse en el país un ‘golpe’ como el perpetrado el año pasado contra la entonces presidenta Dilma Rousseff, el cual se fundamentó en “una mentira cretina” según la cual las cosas mejorarían.
El dirigente lamentó seguidamente la situación en que se encuentra hoy su país y criticó con fuerza al Gobierno “analfabeto político y económico” de Temer, que a su juicio se limita a hacer recortes en los presupuestos sin dedicar recursos a la inversión, única vía para retomar el desarrollo y el crecimiento económico.
Temer asumió el cargo tras la destitución de Rousseff, pero poco más de un año después de que se iniciara su mandato ha sido criticado por su política económica, sus polémicas decisiones y su vinculación a diferentes casos de corrupción, como la implicación de sus ministros de Planificación, Transparencia y Turismo en el escándalo de corrupción en Petrobras, entre otros.
Lula sigue siendo uno de los políticos más populares de Brasil, hasta el punto de que es considerado uno de los favoritos para las elecciones de 2018, de acuerdo con los últimos sondeos.
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