Manuel Hernandez Villeta
Su opinión.
De ahí que está condenado al fracaso un movimiento político y social que se yergue como abanderado de la lucha por la liberación nacional, pero donde cada uno de sus líderes y militantes es enemigo de la auto-critica.
La gran debilidad de las mujeres y los hombres del Movimiento 14 de Junio fue la falta de crítica seria y objetiva del momento histórico que les tocó vivir, y el rehusar hacer una autocrítica de sus jornadas de lucha.
Ese Catorce de Junio nace como parte de la lucha interna que genera el fracaso militar de la expedición de Constanza, Maimón y Estero Hondo, en el año 1959. El movimiento se convierte en lo más puro de la juventud dominicana, pero su existencia es efímera, nace y muere en un período de entre tres y cinco años.
Nunca la dirigencia del Catorce de Junio hizo críticas públicas de la falta de visión política luego de la muerte del tirano Rafael Leonidas Trujillo Molina. Fueron los sectores tradicionales de comerciantes, terratenientes y profesionales de sangre azul los que matan a Trujillo, y los que se adueñan de todas las empresas que hasta ese momento eran del Estado. No fueron los revolucionarios los ajusticiadores, y beneficiarios del fin de la tiranía.
Los Catorcistas prefirieron una alianza temporal con la Union Cívica Nacional y no con el Partido Revolucionario Dominicano. Hecho circunstancial de una coyuntura dada, que se debió analizar a fondo. Ver la verdad no quita heroismo. Sin el borrón y cuenta nueva de Bosch, los guardias de los cuarteles trujillistas no hubieran sido la punta de lanza de la revolución de abril.
Fue un error el levantamiento guerrillero de Manolo Tavarez Justo, porque no había condiciones favorables a un retorno a la constitucionalidad desde las escarpadas montañas de Quisqueya. Además, estaba en pie y sin desmantelar el mismo ejército que exterminó a los guerrilleros del 1959 provenientes de Cuba.
Empero, fueron esas mismas fuerzas de militares entrenados y formados en la Era de trujillo, los que un par de años después entregaron armas a la población civil y dieron pie a la revolución del 1965 que tenía como postulado central el retorno a la Constitucionalidad sin elecciones.
El Catorce de Junio llegó a la revolución del 65 siendo el grupo de izquierda más fuerte, y allí se dividió en decenas de movimientos y comandos, que al finalizar la gesta revolucionaria serían cazados por la maquinaria político-militar del doctor Joaquin Balaguer.
Loor a los héroes de Junio, lo más sacrificado y puro de la juventud dominicana de todos los tiempos, pero la falta de autocrítica de sus dirigentes y seguidores los llevó en más de una ocasión al suicidio social. Sin autocrítica y sin saber lidiar en las coyunturas, los movimientos políticos no pasan de ser fragua de mártires para la historia.
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