Admirado Juan Pablo: aprovecho la ocasión de tu cumpleaños para ponerte al día de las cosas que están pasando en tu pueblo. Espero que no te desanimes por lo que voy a contarte, porque tú siempre supiste responder al llamado de la Patria cuantas veces fue necesario.
Este ya no es el pueblo de 126,000 habitantes que independizaste. Ahora pasamos de los diez millones y estamos esparcidos por toda la tierra, con luces y sombras. Aunque todos dicen que te admiran, no todos cumplen tus exhortaciones ni tu ejemplo de honradez personal y dedicación a la Patria.
Nuestros políticos de hoy se siguen pareciendo a los que te hicieron padecer tanto. Siguen postergando los intereses nacionales en favor de los propios, lo que calificaste de “delito de lesa patria”, y ahora han creado un sistema de impunidad que les permite corromperse y corromper a nuestra sociedad sin consecuencia alguna.
Tu intuición sobre el interés de los enemigos de la Patria de destruir nuestra nacionalidad es cada día más patente. El Gobierno no hace caso a tu exhortación de “mostrarse justo y enérgico... o no tendremos Patria... ni libertad ni independencia nacional”.
Siempre expresaste tu admiración por el pueblo haitiano, pero fuiste muy claro: “entre los dominicanos y los haitianos no es posible una fusión”, pues “ siendo la Independencia Nacional la fuente y garantía de las libertades patrias, la Ley Suprema del pueblo dominicano es y será siempre su existencia política como Nación libre e independiente de toda dominación, protectorado, intervención e influencia extranjera”.
¡Qué falta nos hacen tus virtudes, tu firmeza y tu entrega! ¡Feliz cumpleaños, Padre de la Patria!
atejada@diariolibre.com
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