Editorial Dairio Libre.
Todo el mundo está aplaudiendo la sanción a Álvaro Arvelo que usó su libertad de expresión para decir lo que pensaba sobre el Padre de la Patria, Juan Pablo Duarte.
Creemos que está equivocado y que no midió la oportunidad de hacerlo en un momento en que su opinión negativa podía interpretarse como que formaba parte de un propósito de dejar a los dominicanos sin sus figuras más representativas, sin símbolos que venerar.
¿Es culpable el señor Arvelo por expresar una opinión por menos que nos guste? No. Vivir en democracia es difícil. Hay que aceptar todas las sandeces que el otro quiera decir, porque la alternativa es la dictadura, el silencio impuesto por la fuerza.
¿De qué manera podemos expresar nuestro repudio a las expresiones del señor Arvelo si no nos gustan? Dejando de escuchar su programa. Escribiendo a los patrocinadores del espacio con nuestra queja y muchas formas más.
La libertad no es un regalo. Es algo que debe conquistarse todos los días ejerciendo con responsabilidad nuestros derechos. Cada cual es responsable de su libertad si queremos que perdure.
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