estuvo tocando su música en varias marchas y protestas de calle contra del gobierno de Maduro, detenido varias veces, esta semana unos policías le desfiguraron el rostro a golpes en medio de una protesta, le rompieron su violín y se lo llevaron preso. Su delito tener el coraje de tocar su violín como mecanismo de protesta pacífica. A la sangre derramada por Willy se suma la de miles de venezolanos que en los últimos años fueron víctimas de homicidios impunes, y cientos de muertos y heridos a mano de policías que reprimen protestas pacíficas, algo que es propio de las dictaduras.
En una dictadura, el dictador o personas de grupo o partido concentran todos los poderes del Estado y no permite oposición a sus acciones y a sus ideas, se trata de un régimen no democrático, donde no se permite la participación del pueblo en los asuntos públicos. Los dictadores no están dispuestos a someterse a ningún tipo de limitaciones y buscan tener la facultad de promulgar y modificar leyes a su voluntad. Buscan a toda costa tener la hegemonía del poder y autoridad absoluta.
Comúnmente en los países democráticos el poder se divide en: poder legislativo, ejecutivo y poder judicial, no obstante en Venezuela la constitución se crearon dos más, el poder moral y electoral, todos gobernados bajo el principio de la independencia de poderes. En la dictadura no hay tal división, todos los poderes los ejerce la misma persona o a través de otras personas de su mismo grupo o partido político y cualquiera que amenace su hegemonía de poder será su enemigo. En estos casos cuando el dictador usa la violencia para oprimir a los miembros de su propio país para conseguir lo que quiere, se convierte en tiranía. Históricamente esta violencia la ejercen militares que comparten el poder o civiles armados por el mismo tirano.
Pero existe otro tipo de dictadura, la del proletariado, considerada así como el período transitorio en el que, según el marxismo, los representantes del proletariado ejercer todo el poder para acabar con el estado burgués y establecer una sociedad sin clases. Este tipo de dictadura llamada marxista, casi no existen en el mundo, la más cercana a Venezuela es la de Cuba. El problema con la instalación de este tipo de dictadura en nuestro país es que se supone que los representantes del pueblo, que es proletariado, de acuerdo con nuestra constitución son los diputados electos en la Asamblea Nacional que es el poder legislativo, los marxistas están en el poder ejecutivo, y ellos aferrados a su dogma ideológico no son democráticos, en consecuencia no pueden aceptar otra opción que no sea imponer por la vía de la violencia la imposición de su ideología al pueblo, aunque este haya elegido mayoritariamente a unos representantes que no comulgan con esa ideología lo que supone que el pueblo tampoco.
COMO SE FORMA UNA DICTADURA
Según Natasha Ezrow, profesora del departamento de gobierno en la Universidad de Essex, Reino Unido, la mayoría de los expertos que estudian el fenómeno de las dictaduras lo hacen a partir de una definición simple. “Cuando no hay rotación en el poder ejecutivo, entonces es una dictadura“, dice. Este sistema de gobierno se construye en torno a un individuo que estableció un culto a la personalidad, un solo partido de gobierno o una oligarquía militar. Las dictaduras pueden o no incluir algún grado de terrorismo de Estado, pero de acuerdo a los investigadores casi siempre implica confabulación, especialmente para la apropiación de fondos estatales a favor de una selecta camarilla de amiguetes. En relación a estos últimos, en Venezuela se popularizo el término de “Enchufaos”.
COMO ACTUAN LOS DICTADORES
Para el profesor de política Bruce Bueno, de la Universidad de Nueva York: “Cuando necesitas el apoyo de unas pocas personas para permanecer en el poder, entonces la forma más eficiente de gobernar suele ser a través de la corrupción, el soborno, el chantaje, la extorsión, etcétera”. Y agrega, “puedes hacer que un pequeño grupo de gente te sea leal pagándole muy bien”. Así, un dictador que emplea estas técnicas no trabaja en beneficio de una población mayor, sino para favorecer a un puñado de personas de quien él depende para seguir teniendo el control. Y remata explicando: “este mal comportamiento no es una patología inherente a las personas, ni se debe a la mala suerte de tener líderes psicópatas, sino a que la estructura política induce a esos comportamientos“.
DICTADURA o TIRANIA IDEOLOGICA O MILITAR ¿QUE HACER CON ELLAS?
Los ciudadanos que viven en democracia a menudo asocian las dictaduras a la represión, el abuso de los derechos humanos, la pobreza y los disturbios. De hecho, esos sistemas de gobierno han costado incontables vidas, incluyendo las de los 49 millones de rusos que murieron bajo el régimen de Joseph Stalin, los más de tres millones de camboyanos que fallecieron durante el mandato de Pol Pot, líder de los Jémeres Rojos, los millones de judíos asesinados por Hitler o los miles de asesinados en la dictaduras de Pinochet en Chile y otros países de Latinoamérica. Dadas estas estadísticas, terminar con la dictadura de una vez por todas parecería un objetivo global.
Enrique Krauze de quien se dice es el heredero intelectual de Octavio Paz cuando habla sobre la libertad afirma: “La libertad, como el aire, no se aprecia sino cuando se pierde. Pregúntele usted a los cubanos y a los venezolanos qué es la libertad: creo que saben, mejor que lo que una persona en Colombia o en México, en una universidad, en situaciones de privilegio social”. Y al referirse a los intelectuales latinoamericanos afirma: “Hay algo en el establishment (…) intelectual y académico que no termina de comprender el sentido de lo que es una democracia y el sentido de la palabra libertad”
Al referirse al caudillismo dice: “Creo que tiene que ver con el nacimiento de nuestros países: al quedar huérfanos del imperio español, con la reverencia tácita y efectiva que había a la figura del monarca (…) nacen lo pequeños monarcas, que son los caudillos y cuando usted combina la reverencia por el personaje (…) con el elemento de la ideología –marxista, populista o fascistas, de derechas o de izquierda– y el instrumento del micrófono –y en el sigloXXI de la televisión– (…) entonces la mezcla es atómica, es terrible”.
Una investigación realizada por la politóloga norteamericana Erica Chenoweth sobre los movimientos civiles no violentos registrados en el mundo entre 1900 y 2006 concluye que las manifestaciones no violentas tuvieron el doble de chance de éxito que las protestas violentas. La razón es que las primeras lograron aglutinar mayor cantidad y diversidad de apoyo social al tiempo que redujeron la cooperación ciudadana con los sistemas opresivos. Entre los casos analizados están: Filipinas entre 1883 y 1986 enmarcadas en la campaña “Poder para el Pueblo”, donde lograron movilizar más de dos millones de personas; las ocurridas en 1989 en Europa del Este agrupadas en el movimiento “El Otoño de las Naciones” que pusieron fin a gobierno comunistas; la “Revolución Naranja” en Ucrania a finales de 2004 entre otras. La politóloga demostró que había una tendencia entre las manifestaciones no violentas: aquellas que lograban la movilización sostenida de 3,5% de la población no habían fracasado. Así nació la “Regla del 3,5%”.
Venezuela también ha tenido dictaduras, ahora nos toca luchar para que más nunca se instaure otra. Si no quieres una dictadura para tu país, comparte este artículo con tus contactos y publícalo en tus redes sociales.
Fundación Propuesta País www.propuestapais.org
Nestor Rincon @Nestorrinconf
Presidente
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