La condena de 10 años de prisión proferida contra el general retirado del Ejército de Chile, Héctor Orosco, por los crímenes de estado cometidos durante la dictadura de Augusto Pinochet, ha generado polémica en torno a la controversial decisión.
Todo dado su avanzada edad y delicado estado de salud, pues en la actualidad sufre demencia senil. Ajeno a ello, la condena se profirió desde el despacho del juez Jaime Arancibia por el homicidio de dos dirigentes izquierdistas en 1973.
Pero un informe del Poder Judicial señaló que Orosco, que fue detenido el lunes tras mantenerse fugado de sus compromisos con la justicia por un mes, “se encuentra lúcido y que puede ingresar a cumplir la pena en condición normal".
Orosco ya fue trasladado al penal de Punta Peuco, en el norte de Santiago, donde cumplen sus condenas los violadores de los derechos humanos durante la dictadura. La familia del general en retiro rechazó enfáticamente la decisión.
"Un poco más y se lo llevan desnudo para humillarlo más (…) esto no es justicia, es venganza", dijo a la prensa René Orosco, hermano del ex general, condenado por las más de 3.200 muertes y desapariciones ocurridas durante la dictadura de Pinochet.
Ajeno a ello, el general no podrá cumplir con su pena en Punta Peuco, pues tal y como lo prometió la Presidente Michel Bachelet, antes que finalice su mandato en marzo de 2018 trasladará a todos los internos de dicho penal a cárceles comunes.
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