Sofía Yáñez, de 23 años, embarazada, trabajaba en la casa de una abogada pro derechos humanos y es una de las últimas víctimas mortales del régimen
Tenía 23 años, un embarazo de dos meses y trabajaba como asistenta en la casa de la abogado pro derechos humanos, Carmen Hertz. Oriunda de Valdivia, en el sur de Chile, Sofía Yáñez Calfupán fue degollada por la espalda mientras lavaba en el baño la mañana del 22 de noviembre de 1988
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