BIENVENIDOS

PARAQUENOSEREPITALAHISTORIA .Para los interesados en el tema y los olvidadizos de sus hechos, aquí están para consultar múltiples artículos escritos por diversas personalidades internacionales y del país. El monopólico poder de este tirano con la supresión de las libertades fundamentales, su terrorismo de Estado basado en muertes ,desapariciones, torturas y la restricción del derecho a disentir de las personas , son razones suficientes y valederas PARA QUE NO SE REPITA SU HISTORIA . HISTORY CAN NOT BE REPEATED VERSION EN INGLES

martes, 29 de agosto de 2017

Literatura: de tiranos, caudillos, dictadores y otras yerbas ( I )

Por Iñaki Urdanibia
Parece que, al igual que el dichoso populismo, a los países latinoamericanos les ha tocado la china, y son ellos poco menos que los fundadores de tales tendencias o prácticas, o al menos escenario privilegio para sus sangrientas andanzas: tiranos, caudillos, dictadores, etc., etc., etc. La literatura , como no podía ser de otro modo, se ha hecho eco de tales personajes, y muy en especial por parte de escritores de tales latitudes o de otras, situando, tanto unos como otros, la geografía de tales personajes en el continente americano, en su parte central y sur. No hace falta ni decirlo que tiranos, desde la Grecia clásica hasta pasado mañana han florecido por muchas zonas del planeta, y o hace falta ni nombrar la presencia de salvajes dictadores en el continente- cuna de los derechos humanos…Pero vamos allá, teniendo en cuenta que las lecciones entregadas por los diferentes escritores sirven bien, en algunos casos de manera cuasi-trasparente, para otros casos de bien distintos, y distantes, lares…el paso de lo particular a lo general, de lo singular a lo universal se halla en los ejemplos literarios que nos ocupan a un pasito.
El « Tirano Banderas » de don Ramón de Valle-Inclán, publicado en 1926 habría la veda. Dos viajes había realizado el escritor galaico a México, en 1892 la primera y en 1921, en medio había viajado por algunos países latinoamericanos con motivo de la representación de alguna de sus obras. No era extraño pues que el escritor escribiese alguna novela con escenario latinoamericano. Si el autor de memorables obras de teatro era un ser particular tanto en lo que hace a su manera de vestir y de comportarse como al terreno literario, ya que formando parte de la generación del 98 se distinguía de sus componentes por su escasa tendencia regeneracionista, que combinaba con claros signos de modernismo que le hacían cuidar los aspectos formales penetrando en los lares de lo lírico.
Precisamente en su novela se da una estrecha combinación de la crítica con unas descripciones de una belleza lírica realmente lograda, lo que a su vez lo adoba con la introducción de los aires esperpénticos, lo que hace que las criticas y los retratos de los personajes resulten más corrosivos al ser llevados al terreno de la caricatura. Como digo, la obra vio la luz a cuenta del autor en 1926, si bien previamente muchas de las partes habían sido publicadas ya en diferentes revistas; el trabajo de unir los trozos separados, fue un arduo trabajo que Valle-Inclán consiguió, además de por su innegable maestría, por un prólogo que ya anuncia el cosido de las diferentes historias que confluyen en el personaje retratado: el dictador que, no obstante, se ausenta en algunos de los capítulos. La publicación de la obra fue tomada por algunos como una crítica solapada al dictador que imponía su ley en la piel de toro: Primo de Rivera, hacia el que el escritor no escondía su inquina; no obstante, mucho habría de rizarse el rizo para hallar algún parecido entre el dictador hispano y el latinoamericano ya que el retratado era un ser aparte. Un singular personaje que reunía toda una serie de características tomadas de aquí y de allá, de diferentes personajes históricos de la zona, mas que destacaba por su carácter singular, sus fantasmadas, sus hábitos discordantes y por su permanente tendencia a vigilar, entre las cortinas, los más mínimos pormenores que a su alrededor sucedían.
La geografía de la novela es incierta, ya que aun dándose algunas descripciones y nombres propios que pueden llevar a adivinar México, su subtítulo, Novela de tierra caliente, abre el abanico espacial a otras posibles geografías en las que se habían dado la presencia de gobernantes autoritarios; así pues se puede hablar de un sincretismo de geografías y de personajes históricos que convierten el retrato en paradigmático, me atrevería a indicar que no solamente de cara a Latinoamérica sino a otros lugares bien distantes; ciertos rasgos comunes a las dictaduras latinoamericanas palpita en la novela que relata las andanzas brutales del tirano y sus secuaces. Retrato que al aparecer fue considerado, por algunos, como caricaturesco en exceso, si bien la realidad siempre gana a la ficción, y así se han podido ver especímenes. No ya meramente literarios, que han combinado la listeza primitiva, la desbocada osadía, la capacidad para maniobrar recurriendo a la seducción, a la propaganda y a los manejos suministrados con puntería, que coronan la figura de Santos Banderas, el tirano.
La personalidad del criollismo capitalista y conservador heredado del dominio hispano es retratado abriéndose la descripción al peso que en la situación tenían los criollos, los españoles y los propietarios. En este cruce de influencias, y crujidos entre ellas, cuyo pulso nos es presentado con un lenguaje que usa de términos locales puede verse igualmente los prejuicios racistas, el desprecio a los nativos y las ideas del imperio ( « la originaria organización comunal del indígena se ha visto fregada por el individualismo español. Raíz de nuestro caudillaje. El caudillaje criollo, la indiferencia del indígena, la crápula del mestizo y la teocracia colonial son los tópicos con que nos denigran el industrialismo yanqui y las monas de la diplomacia europea» ) . No sale desde luego bien parada la huella dejada, en las mentes de los indígenas, por los españoles durante sus años de dominio, y sobrada muestra de ello son la figura del embajador hispano que es un aristócrata decadente y homosexual que no sabe contenerse ante las visitas, el retrato de un periodista oportunista y vendido, o el usurero Quintín Pereda…
Ciertas escenas y sucesos que nos acompañan a lo largo de la trepidante lectura son de aplicación universal y presentes en situaciones más cercanas a los tiempos actuales: el enfrentamiento de diferentes fracciones dentro del poder, el juego cambiante de alianzas con tal de enfrentarse a los aires de cambio que pueden representar algunos sectores de la oposición al gobierno y, muy en especial, los peligrosos revolucionarios…riesgo que hace que fuerzas que , en principio, parecen contrapuestas y distantes se unan contra el enemigo común; en este juego de alianzas cada cual vela por sus intereses y el tirano utiliza, con medidas dosis, el recurso a los sentimientos patrios ( « la independencia nacional corre un momento de peligro, asaltada por todas las codicias extranjeras…La Diplomacia tiene sus agencias de difamación, y hoy las emplea contra la República de Santa Fe» ) ante los poderes extranjeros, y algunos piropos hacia la madre patria, según convenga en la correlación de fuerzas en litigio ( «nosotros presenciamos las ejecuciones, sentimos el ruido de las descargas, nos tapamos los oídos, cerramos los ojos…») . La diplomacia de distintos países presentes en la zona, se organiza con el fin de condenar las tropelías del tiránico régimen ( « un sentimiento cristiano de solidaridad humana nos ofrece a todos el mismo cáliz para comulgar en una acción conjunta y reclamar el cumplimiento de la legislación internacional»), amén de para salvaguardar sus intereses – como queda destacado en la nota que redactan-, reforzando la vigilancia en las Legaciones y Bancos extranjeros, amén de exigir el cierre de los establecimientos de bebidas alcohólicas, ya que éstas alborotan los sentimientos salvajes de los indígenas. Igualmente asoman las purgas que desalojan de la cúspide gubernamental a algunos de quienes habían formado parte de ella, tramando para tal limpieza trampas por parte del tirano, y conduciendo a detenciones, torturas y detenciones en el terrorífico Fuerte de Santa Mónica o los fusilamientos de Zamalpoa; tampoco se han de obviar las maniobras que se urden con el fin de tratar de ganarse a los jefes de la oposición…ni el peso de algunas creencias que entreveran las leyendas locales con corrientes teosóficas, el mesmerismo y otras yerbas espiritistas, y cuyo defensor es pillado en el renuncio de que al tiempo que propone sus teorías redentoras frecuenta casa de mala nota. Y el aislamiento de Santos Banderas, las violentas luchas en las cercanías del palacio presidencial, los combates de calle, ayudados por la deserción de un coronel, su creciente soledad…y en medio del ruido de las armas…la muerte.
N.B.: Acaba de ver la luz una voluminosa edición a cargo de Francisco Caudet en la colección deLetras Hispánicas de Cátedra. La verdad es que para quien no posea alguna edición anterior ( la de Austral de 1975, por ejemplo), esta resulta la más accesible y , quizá, la más interesante; dicho esto, he de añadir que la rigurosa Introducción resulta excesiva: ya solo el número de páginas – más de doscientas- dan cuenta de ello; prácticamente la misma extensión que la que ocupa el propio texto de la novela…Se presenta el recorrido de la elaboración de la obra, de las distintas entregas que luego la compondrían, la recepción de la novelas, del mismo modo que se estudia la concepción de don Ramón de Valle-Inclán en lo referente a sus planes escriturales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

EL MERENGUE Y TRUJILLO

  • AQUÍ

CUENTO SOBRE LA DICTADURA DE TRUJILLO

COMUNICACION Y PRENSA EN LA DICTADURA DE TRUJILLO

POESIA EN LA DICTADURA