• La eliminación del desacato como delito fue una larga lucha de los bolivianos
• Por: Patricia Barriga Flores - Periodista
En su gobierno se crearon los llamados "Códigos Banzer"
Se reconoce que el Tribunal Constitucional está poniendo las cosas en su lugar, pues Bolivia es uno de los últimos países en eliminar esa figura jurídica, que sólo buscaba acallar a los que pensaban diferente de los gobernantes.
La Real Academia de la Lengua Española, define al desacato como: "En algunos ordenamientos, delito que se comete calumniando, injuriando, insultando o amenazando a una autoridad en el ejercicio de sus funciones o con ocasión de ellas, ya de hecho o de palabra, o ya en escrito que se le dirija".
El periodista y dirigente de diferentes organizaciones de la prensa, entre ellas la Asociación Nacional de Periodistas, Pedro Glasinovic Villafán señala que el desacato es una figura legal que han inventado los dictadores, durante la aciaga época que vivieron los bolivianos, desde el año 1964 hasta el año 1982, entonces los dictadores y los "Códigos Banzer" que así se llamaban incorporaron la figura del desacato para evitar que la ciudadanía pida la verdad, para evitar que los ciudadanos critiquen la acción gubernamental, "no admitían crítica alguna, eran dictadores, por tanto la libertad de expresión estaba cercenada no había derecho a opinar en contra de lo que estaba ocurriendo".
En el Título II Delitos contra la Función Pública, Capítulo II Delitos cometidos por particulares, en el artículo 162 del Código Penal se indica: "El que por cualquier medio calumniare, injuriare o difamare a un funcionario público en el ejercicio de sus funciones o a causa de ellas, será sancionado con privación de libertad de un mes a dos años.
Si los actos anteriores fueren dirigidos contra el Presidente o Vicepresidente de la República, Ministros de Estado o de la Corte Suprema o de un miembro del Congreso, la sanción será agravada en una mitad".
"EN DEMOCRACIA"
"Entonces aprovechándose de este artículo, lamentablemente en un proceso democrático como el que estamos viviendo parece incomprensible, pero nuestros gobernantes han utilizado esta figura del desacato para perseguir a sus oponentes políticos, la mayoría de los juicios que están en este momento ventilándose en la justicia ordinaria, contra políticos de la oposición son por desacato", indica Glasinovic.
Por ejemplo, el exsenador Roger Pinto, que está asilado en la embajada del Brasil, hace más de 150 días, tiene seis procesos por desacato, "hace algún tiempo, a una diputada de Santa Cruz, la amenazaron conseguirle un juicio y separarla de la Cámara de Diputados, porque dijo que el Presidente Morales era un mentiroso, entonces el desacato sirvió para perseguir políticos y en realidad su función no era esa, sino era para que el público en general no emita criterios contra los dictadores".
Bolivia era uno de los pocos países en el mundo que mantenía la figura del desacato como tal, para precisamente atemorizar a la población; la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y otras organizaciones de carácter multilateral han condenado esa figura del desacato y los países la han anulado, sin embargo, Bolivia, luego de conocerse el fallo del Tribunal Constitucional es uno de los últimos países en eliminar el desacato, que va en contra decididamente de la libertad de expresión, porque también ha habido periodistas que han sido enjuiciados por ese tema.
"Entonces es una buena noticia, creo que las cosas se están poniendo en su lugar, porque al mismo tiempo el tribunal ha emitido otro fallo quitándole la retroactividad a la Ley ‘Marcelo Quiroga Santa Cruz’ que es una ley que quiere castigar al enriquecimiento ilícito, sin embargo, la misma Constitución Política del Estado dice que la Ley no tiene carácter retroactivo, salvo en materia penal o que beneficie al delincuente, pero en este caso, contrariamente a la constitución tenían como norma la retroactividad", señaló.
"Esta ley ha sido utilizada con fines absolutamente políticos y de venganza, como ha sido por ejemplo el juicio contra el exministro de Gobierno y Jefe Nacional de Acción Democrática Nacionalista (ADN) Guillermo Fortún, que ha muerto hace poco, y ha sido recluido en la cárcel de San Pedro, pese a tener 70 años de edad, y eso también iba en contra de la Constitución Política porque los señores de la tercera edad no pueden ser recluidos, sin embargo, lo han hecho", observó el periodista.
No obstante, no se debe olvidar que la eliminación del desacato es una lucha larga del pueblo boliviano y de los periodistas porque en muchas oportunidades, desde las diferentes organizaciones de prensa se ha exigido que se elimine esa figura penal, que iba contra la libertad de expresión.
Glasinovic opina que el buscar otras figuras para que continúen los juicios por desacato, iniciado a personas que opinaron contra funcionarios públicos, es contradecir al propio Tribunal Constitucional.
"Quienes están siendo en este momento, procesados por desacato es exigir que se disuelva el juicio, y así debe ser".
Explicó que es totalmente diferente un juicio por calumnia o difamación, porque ya no es en contra del funcionario público, es entre particulares, pero "por decir que el senador fulano de tal es un tramposo no se puede ir a juicio. Los funcionarios públicos están sometidos al control de la opinión pública, es decir, del pueblo y a los medios de comunicación".
Rubén Costas (centro) estaba procesado por desacato
Imagen de cómo se percibía la dictadura
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